Melilla es una ciudad cosmopolita, europea y multicultural. Así lo aseguró ayer el presidente de la Asociación Al Bougahaz, Rachid Taferssiti, que la comparó con la Tánger de 1950. Ayer ofreció una conferencia en el Real Club Marítimo enmarcada en las Jornadas Culturales que desde hace varias semanas organiza esta institución.
Bajo el título ‘Tánger ciudad portuaria y puerto del estrecho’, Taferssiti aseguró que su intención era mostrar parte de la historia de esta localidad que tiene muchas similitudes con Melilla aunque la relación entre ambas no haya sido tan estrecha como con otras.
Explicó a El Faro que Tánger fue fenicia, cartaginesa y que por esta tierra pasó un gran número de civilizaciones y culturas, al igual que por Melilla, que comparte este mismo pasado.
Tánger fue una ciudad única en el mundo porque en los años de colonización acogió a un gran número de judíos, cristianos y musulmanes procedentes de todas partes del mundo. Ahora es Melilla la que tiene una población multicultural que vive en paz.
Taferssiti indicó que en la actualidad Tánger no cuenta con tanta población extranjera como había en los años 50, pero resaltó que aún se puede ver en su arquitectura la influencia que ejercieron esos ciudadanos que llegaron de Francia, Alemania o Reino Unido. Eso sí, el urbanismo sigue siendo el de una localidad de influencia árabe.
Otro de los temas que abordó ayer en su conferencia fue la lucha que libró su asociación, junto a decenas de ciudadanos, para evitar que la ampliación del puerto de Tánger destruyera una playa y parte de la bahía. Aseguró que en los 90, los periódicos le tildaban de iluso porque no creían que se pudiera paralizar este gran proyecto. Sin embargo, la presión ciudadana impidió que esta obra acabara con parte de la playa de Tánger. Señaló que muchos no entendía por qué “defendía unos granos de arena en lugar de unos puestos de trabajo”.