El centro educativo melillense culmina su participación en el programa ‘Educando en Justicia’ con la simulación de un juicio.
Un alumno de La Salle de 2º de Bachillerato fue ‘condenado’ ayer a 4 meses de libertad vigilada, a un mes sin recreo y a realizar un curso de habilidades sociales por agredir a un compañero en el patio del centro educativo. No hay razón para que cunda el pánico. Es el resultado del ejercicio de simulación de un juicio que los alumnos de La Salle realizaron ayer como broche de oro del programa ‘Educando en Justicia’, que han desarrollado en las últimas semanas. Este proyecto, que ya tuvo el año pasado su experiencia piloto con los alumnos del Buen Consejo, ha tenido muy buena acogida este curso. Gracias a la colaboración de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, el proyecto se está desarrollando en 5 institutos de la ciudad.
Después de varias charlas teóricas sobre el funcionamiento de la Administración de la Justicia y la visita a las Torres del V Centenario para ver en vivo la celebración de juicios de faltas, los estudiantes de La Salle prepararon la simulación de un juicio por un delito de lesiones. El acusado fue Andrés Sánchez, que fue defendido por la abogada Teresa Saura. El denunciante y víctima fue Juan García, defendido por la fiscal Clara Lamas. El tribunal estuvo formado por la magistrada Andrea Bellver, la juez Nabila Mohamed y la secretaria judicial, Farah M’hamed.
“Con la venia, señoría...”
Estos alumnos, con sus togas correspondientes, se colocaron en sus puestos y explicaron a sus compañeros qué función tiene cada uno en la sala. El juicio arrancó con la declaración del acusado, Andrés Sánchez, quien negó haber golpeado a su compañero Juan García en el patio del colegio durante el recreo del pasado 12 de enero.
La animadversión entre ambos viene desde 3º de Primaria, explicó. Las diferencias futbolísticas entre ambos derivó con los años en una enemistad que ha llegado a las manos. Como resultado de la pelea, la víctima aseguró a la juez que su compañero le partió el labio superior de un puñetazo y necesitó cuatro puntos de sutura.
La alumna Sofía Buendía fue testigo de la pelea y declaró que sin mediar palabra Andrés Sánchez le dijo a Juan García: “Quítate la gorra o te pego un par de hostias”. La magistrada Andrea Bellver aclaró ante los presentes que el uso de palabras vulgares en los juicios se permiten para facilitar al juez una mejor apreciación de los hechos.
La juez Nabila Mohamed también intervino en el juicio para desestimar la prueba aportada por la defensa. Se trataba de una fotografía que supuestamente mostraba una lesión que Andrés Sánchez habría sufrido por parte de la víctima durante la pelea. La víctima, Juan García, negó que aquella mañana llevara la gorra de su equipo de fútbol favorito para provocar a Andrés Sánchez.
Por último, el acusado utilizó su turno de palabra para mostrar su arrepentimiento por la agresión a su compañero, lo que le valió una rebaja de la ‘pena’ que la fiscal pedía para él. Al tratarse de un caso de menores, no se impone una condena sino medidas cautelares o judiciales. En este caso, Andrés Sánchez fue ‘condenado’ a 4 meses de libertad vigilada, un mes sin recreo, una orden de alejamiento de la víctima y acudir dos veces por semana a un curso de habilidades sociales.
Calzado: “Educando en Justicia no sólo despierta vocaciones, sino que permite a los alumnos conocer cómo funcionan las instituciones”
El director provincial del Ministerio de Educación (ME), José Manuel Calzado, acudió ayer al juicio simulado de los alumnos de La Salle. Gracias a la colaboración del ME se está desarrollando por segundo año el programa ‘Educando en Justicia’, en el que participan este curso cinco institutos. Dado el éxito de esta iniciativa entre los estudiantes, Calzado destacó que “no solamente se despiertan las vocaciones entre los jóvenes, sino que también les permite conocer el funcionamiento de las instituciones”.