Melilla ya huele a Semana Santa. La Cofradía de la Flagelación presentó ayer su cartel de este año, cuyo autor es Francisco Javier Ramírez, un joven de 17 años que lleva toda la vida vinculado a esta hermandad.
La imagen de un nazareno de fondo, con varias velas encendidas, en las que se reflejan los rostros de los santos titulares del Flagelado forman la composición que despertó los aplausos y la admiración de todos los presentes.
La iglesia de Batería Jota se quedó pequeña un año más para acoger a todos los feligreses que quisieron acercarse para compartir esta emotiva jornada. Entre el público se encontraba en presidente en funciones de la Agrupación de Cofradías, Gregorio Castillo, el diputado del PP de Melilla en el Congreso, Antonio Gutiérrez, y los viceconsejeros Javier Mateo y Carmina San Martín. Tanto ellos, como el resto de personas que se acercaron a la parroquia de la Medalla Milagrosa se emocionaron con las palabras del joven cofrade, que hizo un recorrido por todas las estaciones de penitencia que componen la Semana Santa melillense, haciendo algo más de hincapié en las procesiones de los titulares del Flagelado.
Ramírez apeló a la importancia de la juventud para lograr que la Semana Santa de nuestra ciudad continúe adelante y crezca en importancia y devoción. “Son los cofrades melillenses, especialmente los más jóvenes, los que tiene que levantar nuestra Semana Santa”, aseguró.
El joven cofrade recordó que es su hermandad la que abre cada año la Semana de Pasión con ‘La Pollinica’ que recorre las calles de Melilla y cruza el Parque Hernández acompañada de decenas de personas que nunca quieren perderse este inicio de las estaciones de penitencia.
Las velas del cartel, explicó su autor, representan cada uno de los pasos que durante esa semana pasearán por las calles de nuestra ciudad. La llama permanecerá viva hasta el Domingo de Resurrección, cuando en Melilla se producirá el encuentro entre la Virgen del Rocío y el Cristo Resucitado. A partir de ese momento, apuntó Ramírez, esa luz permanecerá en los corazones de los cofrades melillenses hasta el próximo año.
Los asistentes al acto de ayer quisieron reconocer el esfuerzo de este joven amante de la Semana Santa con una cerrada ovación, en la que todos acabaron poniéndose en pie, y con una placa de homenaje.
La cuenta atrás ya ha empezado. En sólo dos semanas las calles de Melilla comenzarán a oler a incienso y a cera y las marchas de las bandas se convertirán en la banda sonora de la ciudad. Melilla ya está preparada para su semana de Pasión.