Cinco mil musulmanes de Melilla se han reunido esta mañana para el rezo colectivo por el Aid el-Kebir que tenía lugar a las 9 de la mañana en la Plaza Multifuncional de San Lorenzo, el nuevo emplazamiento de este año.
Este cambio de lugar ha sido aplaudido por la mayoría de melillenses, ya que ha resultado mucho más accesible y espacioso para albergar a toda la comunidad. Aún así, algunos han señalado que aunque están muy contentos por esto, que lo importante es el rezo y no el lugar.
La plaza empezó a llenarse desde bien temprano, a pesar de que el rezo no comenzó hasta más tarde. Tanto la buena organización como las ganas de reunirse de toda la comunidad musulmana, después de dos años de pandemia, han sido de los aspectos más destacables durante este día.
El calor también ha estado invitado al rezo por lo que el agua no ha faltado en este día festivo. Desde la organización han estado repartiendo botellas de agua fría entre los asistentes y muchos no han dudado en ir acompañados de sombrillas para protegerse del sol.
En los puntos de acceso estaban decorados con unas puertas donde las familias, vistiendo sus mejores galas, se han fotografiado antes y después del rezo.
En Melilla, aproximadamente la mitad de la población es de confesión islámica y el Aid El Kebir se vive con mucho arraigo hasta el punto de que llegó a ser el primer lugar de España que lo declaró día festivo oficial en su calendario laboral en el año 2010.
Después del rezo
Siguiendo la tradición, tras finalizar el rezo de la mañana, las familias se han unido para cumplir el precepto religioso basado en un pasaje de la Biblia en el que Dios le pide a Abraham que, como prueba de fidelidad, sacrifique a uno de sus hijos, aunque finalmente es sustituido por un cordero.
Miles de familias musulmanas de Melilla han cumplido este domingo con la tradición de sacrificar uno de los casi 4.100 corderos que han sido importados este año desde la península para la celebración del Aid El Kebir o Pascua del Sacrificio, la festividad más importante para la comunidad musulmana.
Para ayudar a las muchas familias que no tienen espacio en sus viviendas para llevar a cabo el rito del sacrificio, la Ciudad Autónoma ha habilitado nueve puntos de sacrificio temporal en diferentes barrios de Melilla, además del matadero municipal.
Las familias han empezado a llegar a las carpas tras finalizar el rezo con el objetivo de sacrificar su cordero, un ritual a cargo del cabeza de familia con sus propias herramientas de utillaje.
Muchos melillenses han señalado que esta es de las pascuas más caras que se recuerda. El precio del borrego este año ha aumentado hasta los 300 euros, mucho más que en años anteriores.
Después del sacrificio, las familias se marchan a sus casas a preparar las comidas, lo primero que comen son el hígado y las tripas. En el segundo día ya se produce el despiece del animal.
La Ciudad Autónoma empezó a instalar estas carpas hace unos años y, con el paso del tiempo, son cada vez más familias las que las utilizan porque disponen de diferentes elementos que facilitan la labor, como zonas de sombra, ganchos, herramientas y tomas de agua. También operarios y vigilantes que ayudan a las familias, además de veterinarios y un servicio constante de limpieza.