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Aunque el temblor de tierra afectó a diferentes zonas de la ciudad, sus embates fueron especialmente visibles en el centro
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La Asamblea precisó de una importante rehabilitación
El Faro hizo un importante despliegue por todos los barrios de la ciudad aquel 25 de enero de 2016. Desde primera hora de la mañana, los reporteros salieron a la calle para documentar los daños causados por el terremoto que azotó a nuestra ciudad. El despliegue continuó a lo largo de toda la semana, puesto que el objetivo del periódico era dar protagonismo a todas las zonas afectadas. El Tesorillo, La Cañada, el Rastro, El Real o Cabrerizas son sólo algunas de las zonas a las que acudimos en busca de historias que merecían ser conocidas por nuestros lectores.
El centro
Pero, si hay que mencionara una zona en la que los embates del seísmo fueron especialmente visibles, ésa es la del centro. Muchos de los edificios del corazón de la ciudad son de construcción antigua, lo que los hacía más débiles de cara a una sacudida de esa magnitud.
Este periódico accedió a varios hogares particulares en los que captó las consecuencias de la catástrofe. Pero también fotografió los daños a pie de calle, que fueron muy notables en edificios como el de la Asamblea, uno de cuyos torreones estuvo en riesgo de derrumbarse.
Sin salir de la Plaza de España, el Casino Militar sufrió graves desprendimientos en su fachada que precisaron de una trabajosa rehabilitación. Tanto este inmueble como la Asamblea lucen hoy los resultados de las reformas. En cambio, la Iglesia Castrense aún hoy tiene una torre apuntalada.