Lo de Zona Centro resulta verdaderamente elogiable. La asociación no ceja en su empeño en su apuesta, cada dos por tres, pero especialmente los sábados, por levantar una ciudad que parece sumida en la melancolía por lo que hace años fue.
Da gusto pensar que hay colectivos locales que luchan sin cesar por devolver el esplendor a la localidad. Es el caso de Zona Centro, que aglutina a muchos de los empresarios y comerciantes que se han visto francamente perjudicados por varios factores que ya conoce todo el mundo.
El cierre de la aduana, primero, y de la frontera, después, trajo unas consecuencias de las que Melilla está aún muy lejos de recuperarse.
Los empresarios han sido de los más perjudicados por este factor de importancia capital y que hay que entender a la hora de analizar la situación actual de la ciudad autónoma. Y es que, aun tras su reapertura, hace ya bastante más de un año, el tránsito a través de ella ya no ha sido lo mismo. Entre las colas que hay que soportar, que desaniman a muchos marroquíes a cruzar a España, el estricto régimen de viajeros y otras restricciones que el Gobierno alauí ha impuesto, son pocos los ciudadanos de la provincia de Nador que ven alguna utilidad en entrar en Melilla. Ello ha ocasionado una pérdida de poder adquisitivo en los comercios locales, parece evidente, ya que esas ventas a marroquíes han desaparecido.
Al compás de ello, la crisis que trajo el covid19 al mundo parece tampoco haber sido superada por la ciudad autónoma.
Por si fuera poco, el cambio de régimen de la cotización a la Seguridad Social ha terminado de desanimar a quien todavía albergaba alguna esperanza de que la situación fuera a mejorar.
Veremos qué sucede finalmente con esta bonificación, si se logra atraer más turismo, si se consigue implantar en Melilla empresas de base tecnológica que se beneficien de sus ventajas fiscales o si el nuevo Campus de la UGR da un impulso a la ciudad. Mientras tanto, hay que agradecerle a Zona Centro, y a todos los que colaboran con la asociación, que no se rindan en su intento de devolver la vida a la ciudad.