Zelu es un sub-23 de esos que te hacen subir el nivel de una plantilla candidata, sus números así lo atestiguan. Habitualmente fijo en los esquemas de Manolo Herrero, habiendo conseguido un gol en la presente temporada liguera, pero su velocidad y capacidad de desborde le han hecho ser pieza clave en el ataque unionista. Desde enero tiene más competencia en el puesto, pero según ha explicado él mismo en la mañana de ayer en rueda de prensa todo ello “va a ayudarle a mejorar”. El extremo diestro sabe que este partido del domingo es muy importante: “llega el colista y te puede parecer que es fácil, pero en este grupo te puede ganar cualquiera, ningún choque es fácil”, ha señalado. Apunta que “ante los equipos peor clasificados cuesta algo más ganar”, pero añade que no es una cosa “para alarmarse” y que en esta jornada esperan “sacar los tres puntos en casa”.
Cree que el conjunto lorquí “ha mejorado” con respecto a la primera vuelta, pero asegura que el éxito del plantel unionista este domingo dependerá de “saber ser ellos mismos”. “Para ganarles tenemos que estar atentos a lo nuestro y hacer lo que nos pide el míster, saber a lo que jugamos, sin más”, ha afirmado el atacante
Ha hecho mención, además, a las palabras del presidente de la entidad, Luisma Rincón, en las que pedía lo máximo a sus jugadores para el domingo. Ha explicado que, aunque pueda parecer desde fuera que añade presión al plantel, realmente ha sido una especie de apelación al sentimiento y la “emotividad”, pues la escuadra melillense se juega mucho en este último tercio de la temporada.
“Desde que llegamos sabemos cual es el objetivo del club, y lo que quiere el ‘presi’ es que no nos desviemos de él. Yo creo que estamos en el camino, ya que la racha actual es bastante difícil de conseguir. De los últimos ocho encuentros hemos perdido sólo uno y hemos empatado dos, así que considero que debemos seguir en esa línea”, ha señalado.
Ha comentado también que, para conseguir este objetivo tan anhelado por todos hace falta algo más de apoyo y conexión con la afición, uno de los grandes anhelos del club: “Es cierto que la mayoría de gente que viene al campo anima, pero se siguen viendo asientos libres en el Álvarez Claro”.
“Nosotros tenemos mucha ambición e intentaremos transmitírsela a ellos para que, poco a poco, vayan viniendo al estadio”. La afición es el alma de un equipo, y sin alma no se llega muy lejos.
A pesar del mal estado del césped melillense, el jerezano no quiere poner excusas: “Sí que es verdad que cuando el verde está así de irregular todo es más complicado, pero hay que adaptarse a las circunstancias y ponerse el mono de trabajo”.
Por último, ha querido agradecer la confianza que siente en la U.D. Melilla: “Venía de unas temporadas en las que no me había sentido tan futbolista, y aquí he ido creciendo. Tengo que dar las gracias al apoyo del club y del cuerpo técnico”.
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