Con el año nuevo recién empezado, nos vamos acercando al fin de las fiestas de Navidad, a las que tan sólo quedan por celebrar la esperada noche de los Reyes Magos, que visitarán numerosos hogares para llevar ilusión y regalos a pequeños y mayores, familiares y amigos.
Son estas fechas durante las que nuestros propósitos de año nuevo comienzan a materializarse en acciones. No todas ellas durarán, pero confiamos en que la mayoría sí lo hagan: ser más saludables, comer mejor, hacer más ejercicio, ver con mayor frecuencia a amigos y familiares... En suma: vivir algo mejor. Son buenos propósitos que bien merecen un esfuerzo.
Con ilusión se espera mañana la llegada de la magia de los Reyes Magos y en estos días, una de las frases más escuchada es la de los niños hiperregalados. Los especialistas afirman que los niños tienen durante estas fiestas más regalos de los que pueden asimilar. La regla de los cuatro regalos se vuelve hoy más presente que nunca. Cuatro es una cifra perfecta. Es la cantidad de regalos que recomiendan los expertos para los niños en Navidad.
La norma de los cuatro regalos navideños es bien sencilla. Consiste en seleccionar sólo cuatro cosas, basándose siempre en estos cuatro principios: Algo que sirva para llevar (ropa, zapatos, complementos...); algo para leer; algo que realmente deseen; y algo que realmente necesiten. Resulta que reciben tantos juguetes, que no son capaces de pasar más de un día seguido con uno de ellos. Reflexionemos sobre ello aunque se trate de un auténtico desafío cuando se trata de la ilusión de los más pequeños.