Este domingo visitamos el local de Yo Dono Melilla, en el número 53 la carretera de Horcas Coloradas. Es una iniciativa ciudadana con la que se pretende ayudar a los que más lo necesitan. Con la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus, la red solidaria que han creado este grupo de madres ha estado más en activo que nunca. Pero ahora con ‘la vuelta al cole’, la principal demanda es material escolar, libros de texto e incluso uniformes. Eso es lo que más se está pidiendo, cuenta a El Faro una de sus responsables, Sisi Bensaid. Cuenta que desde hace ya más de un año y medio, mucha gente se ha quedado sin trabajo, y son muchas familias las que tienen unos cuatro o cinco niños y necesitan libros y material. Por eso surgió la iniciativa de hacer esa demanda de donaciones de libros y de uniformes. "A los padres que tienen los libros del año pasado de sus hijos, ¿por qué no lo donan?", pregunta. Es a través de la página de Facebook de 'Yo Dono Melilla' por donde escriben muchas personas para hacer sus demandas y exponer lo que tienen en casa para poder donar. Así se llega a establecer una red solidaria ciudadana. Sisi explica que se pide cita y se hace una petición de material y de ropa que se necesita, con tallas, colores, etc.; y entonces "al día siguiente ya está preparado". Pero son también los mismos padres que están buscando ropa y material, también ofrecen aquellas cosas que no están usando para aquellas otras personas que lo pudieran necesitar. Cada año las familias melillenses pueden gastarse más de 450 euros por niño, por eso no solo se donan uniformes sino también material escolar y libro de texto. Estos, sobre todo si son de institutos, son muy caros, comenta Sisi, y algunos pueden llegar a costar hasta 150 euros. "Y si un padre que gana 600 euros y que tiene que pagar un alquiler de 400 o de 500 euros, que siempre está con deudas y no le llega ni para la luz, ¿cómo va a comprarle un libro o un triste pantalón que te cuesta 15 euros? No se puede", explica. De esta forma surgió la iniciativa de ver cómo podían intentar ayudar a esas familias que más lo necesitan. Lo pusieron en las redes sociales, y creen que también que el hecho de que se difunda en medios de comunicación para que lo vea más gente hará que esta iniciativa tenga más difusión. "Lo único que necesitamos nosotros en este momento son libros de texto y uniformes", reitera.
"Melilla es solidaria"
Cuando le preguntamos si la ciudadanía se vuelca con los más necesitados, le sale una sonrisa y expresa afirmativamente. "Melilla es súper, súper solidaria", declara. Además, desde que comenzó la pandemia no solamente ha entrado ropa, sino también comida, muebles, productos de menaje. Sisi cuenta que una mujer iba a vender muchas cosas por una plataforma de compraventa online, pero finalmente descubrió la página y donó hasta más de cuatro vajillas. "Es increíble, no es solidaria nada más", comenta, indicando que la gente de Melilla ha llegado a sorprenderla con ese compromiso con los más necesitados. En cuanto a la respuesta ante la demanda de uniformes y material escolar, Sisi explica que son muchas personas las que están dispuestas a hacer donaciones de aquellas cosas que tienen. Además, comenta que hay dos mujeres que siempre le piden los nombres de aquellas personas con más necesidades. "Una ha acogido a una mamá con seis hijos, le compró el material escolar entero y los uniformes; así que imaginad a dónde puede llegar a que haya personas que te digan que le pases el teléfono de la persona más necesitada", explica. Y cuenta que este es un peso menos que tienen desde la organización de la iniciativa. Para colaborar solo hay que mirar su página de Facebook y ponerse en contacto con ellas para pedir los encargos o hacer la donación. No son ninguna asociación porque tampoco están escritas en ningún registro, Sisi Bensaid cuenta que tan solo es el nombre de una página de Facebook que llevan "cuatro mamás" que quieren echar una mano. De hecho el dinero del alquiler de los locales sale de su propio bolsillo. Están disponibles para donaciones siempre por la tarde de 18:00 a 21:00 horas los lunes, los miércoles y los viernes. Aunque si hace falta ir en otro momento, Sisi indica que es ponerse con ella y de inmediato abre las puertas de su almacén. La iniciativa nació hace cuatro años y a día de hoy continúa para seguir ayudando a esa parte de la ciudadanía que más lo necesita.