Vox Melilla recuerda en una nota de prensa que ya en el mes de mayo exigieron que los centros educativos preguntaran a los padres sobre los talleres que se impartían en ellos.
La formación local asegura que en aquel entonces ya que se estaban llevando a cabo talleres de ideología de género sin que los padres pudieran decidir si lo quieren o no para sus hijos y ,añaden, que parece ser que este tipo de práctica sigue adelante aprobada por el ministerio de Educación.
“Cada familia debe hacer valer su derecho a escoger una educación conforme a sus ideas y valores”, asegura Sendy Nanwani, vicesecretaria de afiliación de VOX Melilla.
“Consideramos que este tipo de educación debería ser dada por los padres respetando así los principios morales y religiosos de cada familia”, recalca Nanwani para añadir: “Es importante para toda familia educar a sus hijos en base a la línea que quieren seguir y no como el colegio les imponga con estos talleres”.
El plan de coeducación fue aprobado por el Ministerio de Educación y un profesor designado por la propia Administración, comentan desde Vox, es el que lleva a cabo estos talleres en los colegios, por lo que los tutores del propio colegio no son los que los imparten.
Pero “lo peor es que, en líneas generales, a los padres no se le pregunta ni se les informa de que va a haber este tipo de talleres en el colegio”, subraya el
partido local.
Para VOX, lo principal es defender el derecho de los padres a proteger a sus hijos "de discursos ideológicos y sectarios". Como recoge el punto 4 de la Agenda
España, documento elaborado por el propio partido con sus propuestas para el país, VOX recuerda que para asegurar la libertad educativa se debe acabar con
el "adoctrinamiento ideológico en las aulas". "El Estado ha de recuperar las competencias educativas y garantizar la igualdad de oportunidades para todos
los españoles", añaden.
“Con esta medida se derogaría la Ley Herodes y todas las leyes que vulneran los derechos de los padres a educar a sus hijos en libertad y además se sacaría de las aulas a toda persona o asociación que pretenda ofrecer contenidos afectivo-sexuales sin conocimiento y aceptación por parte de los padres”, apostilla la formación.
Por ello desde VOX Melilla “pedimos al Ejecutivo de voz a los padres en nuestra ciudad para que puedan ejercer su derecho”, puesto que “toda familia está en su derecho de educar en libertad y sin que le imponga el Gobierno socialcomunista cómo tiene que hacerlo”, sentencia Nanwani.
Los padres no son quiénes para interferir los contenidos que se imparten en los centros educativos, a ver si os enteráis que esto no es una educación "a la carta".