-
El consejero de Bienestar Social matiza la información difundida por Interior, que apuntó que el detenido aprovechaba su puesto de trabajo en el Baluarte para sus labores de captación y adoctrinamiento
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, fue ayer contundente: es imposible que dentro del centro de reforma del Baluarte un auxiliar educativo llevara a cabo tareas de captación con los menores. Ventura se refirió al supuesto líder de la célula yihadista desarticulada el miércoles en una operación conjunta entre España y Marruecos, trabajador del centro de reforma y afiliado al PP. El consejero indicó que el hombre, que llevaba trabajando en las instalaciones desde 2011, nunca podía estar a solas con los niños por su categoría profesional. Por tanto, dijo que si llevó a cabo alguna actuación de intento de radicalización de jóvenes fue fuera de las instalaciones.
La afirmación del consejero, no obstante, choca con lo que dijo el propio Ministerio del Interior el miércoles, en una de las notas de prensa que emitió sobre el caso. En concreto indicaba: “El líder de la célula, residente en Melilla, realizaba labores de captación y adoctrinamiento siguiendo la estrategia global de la organización terrorista Daesh, aprovechando su puesto de trabajo como auxiliar educativo en un centro de reeducación de menores para llevar a cabo labores de captación y radicalización entre estos jóvenes en una especial situación de vulnerabilidad”.
El consejero indicó que tal vez “ha habido alguna información ambigua”, pero dejó claro que en el centro de reforma “no se hace captación ni ningún tipo de entrenamiento”. Ventura indicó que en un comunicado de prensa posterior, también de Interior, el ministro Juan Ignacio Zoido apuntaba que esta captación se hacía fuera, de manera secreta y en Marruecos.
La captación, fuera
En concreto, lo que dice el ministro es que la célula desarticulada, integrada por seis individuos, uno de ellos detenido en Melilla y cinco arrestados en Marruecos, "mantenía reuniones nocturnas restringidas donde sus integrantes realizaban sesiones de entrenamiento físico y simulaban asesinatos mediante decapitación”.
Ventura insistió en que nunca el auxiliar educativo está solo en el centro y por tanto nunca se puede producir un proceso de captación. “Que lo haya intentado, no puedo decir que no. Pero jamás ha habido captación, porque habría estado fuera. Cualquier movimiento de este sujeto dentro del centro o fuera del centro que haya tenido que ser denunciado se ha hecho”, aseveró.
Tras el párrafo en el que cita que trabajaba con menores, el Ministerio del Interior señala que “durante este periodo, pudo culminar de forma efectiva su actividad de captación”, en el comunicado difundido sobre la desarticulación de la célula.
Un año de baja
“Cómo iba a hacer captación en el centro si llevaba un año de baja. Quizás el Ministerio del Interior ha dicho algo incorrecto”, recalcó Ventura en este sentido. El consejero recalcó al mismo tiempo que se trata de un centro de reforma, no de protección. Señaló que sólo podía estar en un módulo trabajando con cuatro jóvenes y siempre acompañado de otras personas.
El consejero explicó que tal y como publicó ayer El Faro ya está en tramitación el despido de este hombre y aseguró que aunque había datos sobre su posible radicalización, no existía ningún motivo que fuese causa laboral para despedirle hasta que el miércoles fue detenido.
La célula yihadista fue desarticulada en una operación de la Policía Nacional y la Dirección General de Seguridad marroquí, con la detención de una persona en Melilla y otras cinco en Marruecos.