"Montar una cena de Navidad es carísimo y nosotros ayudamos a que por lo menos tengan algo que llevarse a la mesa". Rosa María Ruiz, secretaria de la Asociación Vecinos Solidarios, explicó a El Faro que en estas fechas que se acercan, intentan ayudar a las familias más desfavorecidas de Melilla y a que ningún niño se quede sin un juguete estas navidades.
Esta asociación nació hace tres años en el barrio de Calvo Sotelo aunque llevan casi un año en un local cedido por uno de los compañeros en la calle General Marina. Vecinos solidarios se dedican a ayudar a los melillenses que más lo necesitan. Suelen trabajar de dos formas, recepcionando donaciones que les llegan al local o poniendo en contacto a quienes quieren hacer una aportación y quien necesita ese producto. Una especie de Wallapop, pero solidario.
Todos los días, dijo la secretaria de la asociación, llegan melillenses pidiendo ayuda. Lo que más les solicitan son electrodomésticos como lavadoras o frigoríficos y productos para bebés.
"A todo se le puede sacar una segunda vida", señaló. Rosa María Ruiz explicó a este diario que cada vez que llega alguien necesitado, anota en su agenda el nombre de esa persona y lo que necesita. "Si es ropa apunto la talla que necesita y cuando me llega una donación, hacemos un combo, la persona viene a recogerlo y yo apunto que está entregado", destacó.
Cuando se acercan fechas señaladas como el Ramadan, la Navidad o Aid al Kebir, insistió Ruiz, lo que más se necesitan son alimentos básicos como leche o galletas. En estos tiempos más complicados, añadió, se necesita más que nunca la colaboración de todos.
Por este motivo, desde la asociación van a organizar un rastrillo benéfico con el fin de sacar fondos para estas familias. Sobre todo, se persigue poder ayudar a los Reyes Magos. "Lo que se quiere conseguir es no dejar a ningún niño sin una sonrisa, aunque sea un detallito", aclaró Rosa María Ruiz.
Son tiempos muy difíciles para todos. Los precios cada vez están más elevados y esto ha aumentado las desigualdades. Hay familias que no pueden afrontar los gatos, aseguró Ruiz. “Una mamá con cuatro o cinco niños con un sueldo de 400 euros, que tenga que pagar luz y un alquiler, lo mismo no le llega para comprar materiales, ropa o calzado”, comentó.
Las donaciones se pueden hacer los martes, miércoles y jueves en horario de 17:00 a 19:00 en calle General Marina 10. En caso de que no se pueda llegar en el horario de atención al público, la secretaria de la asociación aclaró que no les importa quedar con el donante un poco después. “Solemos quedarnos hasta las ocho o las nueve de la noche”, apuntó, ordenado las recepciones y haciendo paquetes.
La mayoría de donantes, recalcó Ruiz, suelen contactar con la ONG a través de la página que tienen en la red social Facebook. Lo que más suelen entregarles es ropa, en su mayoría de mujer. La secretaria de la asociación hizo hincapié en que ahora mismo les hace falta ropa para los más pequeños. Otros productos que necesitan son pañales, muebles, electrodomésticos o cunas.
Rosa María Ruiz llegó a Vecinos Solidarios después de pasar por otras asociaciones. Lo que le mueve a ella a colaborar, aseguró a El Faro, es ver la cara de ilusión de las personas a las que ayuda.