El sindicato propone a Azancot que haga un contrato menor para no dejar en la calle a estos empleados.
La Unión Sindical Obrera (USO) aseguró a El Faro que denunciará al Servicio Público de Empleo (SEPE) de Melilla ante la Inspección de Trabajo por dejar sin empleo a tres vigilantes de seguridad que custodiaban las instalaciones de la Dirección Provincial.
La semana pasada este sindicato y CCOO denunciaron la situación de dichos trabajadores. Estaban contratados por una empresa de vigilancia a la que se le acabó el contrato y como no estaba resuelta la adjudicación de este servicio, se realizó un contrato menor a Clece que cogió a estos vigilantes para continuar con la seguridad de dichas instalaciones.
Sin embargo, han pasado los tres meses, de nuevo este otro contrato ha finalizado y la adjudicataria, que subrogará a los empleados, sigue sin poder hacerse cargo del servicio, así que desde el lunes 6 estos tres vigilantes están sin empleo y a la espera de una solución.
Un contrato menor
El responsable de la Federación de Trabajadores de Seguridad Privada en Melilla de este sindicato, Francisco López, explicó que estos tres empleados están en una situación sin definición.
López exige a la directora provincial del SEPE, Esther Azancot, una solución rápida para estos tres vigilantes. Subrayó que su “mala gestión” ha llevado a estos trabajadores a estar en un limbo porque no tienen empleo, pero tampoco están inscritos en el SEPE como parados.
El representante de USO resaltó que la mejor opción para todos, no sólo para los tres vigilantes, es que Azancot realice un contrato menor hasta que la empresa adjudicataria del servicio, Fissa, se haga cargo de la vigilancia.
López resaltó que no sólo esta solución es buena para los tres empleados que ahora están en la calle, sino también para los trabajadores del SEPE que no tienen el respaldo de estos profesionales, en estos días que hay reclamaciones por los Planes de Empleo.
Es más, apuntó que los vigilantes ayudan a los parados cuando entran en las oficinas y les guían sobre dónde acudir, según el problema que tengan.
De hecho, dos de ellos llevan muchos años trabajando en estas dependencias y todo el mundo les conoce por sus nombres de pila. En concreto, vigilan el SEPE desde hace nueve y trece años. El tercero vigila las instalaciones desde hace año y medio.
Temor en los vigilantes
USO explicó que los vigilantes tienen miedo de que la situación de alargue. Ya llevan una semana sin trabajar y no hay fecha para que Fissa Seguridad, la empresa que realizará este servicio, comience su labor.
En este sentido, López comentó que estuvo hablando con Clece, que durante tres meses ha llevado a cabo la vigilancia del SEPE con un contrato menor, y que estaba dispuesta a continuar su labor un mes más o el tiempo que fuera necesario para evitar que los tres vigilantes se quedaran en la calle.
También ha conversado con Fissa Seguridad que subrayó que está a la espera de que el SEPE le dé el visto bueno.
La culpa de Azancot
USO insistió en echar las culpas de esto a Azancot. El Faro trató de contactar con la directora del Servicio Público de Empleo, pero no lo consiguió.
El sindicato indicó que Azancot se excusó asegurando que el funcionario que estaba de baja era el que debía hacer los pliegos para adjudicar el servicio de vigilancia y que no dio tiempo a realizar este trámite administrativo. Incluso, apuntó López, aseveró a USO que su prioridad eran los Planes de Empleo.
En cuanto a la denuncia ante la Inspección de Trabajo, el sindicato resaltó que es la forma de que luego los trabajadores puedan reclamar los días que no han trabajado porque debe haber un responsable.