Guerra afirma que hay que cambiar el modelo económico para activar el crecimiento de la ciudad.
El coordinador melillense de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Emilio Guerra, que será candidato a la Presidencia de la Ciudad, aseguró ayer que “sería injusto achacar todas las culpas” de los problemas que tiene Melilla a una sola formación política, “aunque haya ostentado la mayoría absoluta durante bastantes años”. Para Guerra el “notable deterioro” de la ciudad, se debe a “un egoísmo generalizado” de todos los partidos, pues intentaron aprovechar los años de bonanza.
También explica que tiene el convencimiento de que la única fórmula “para liberarnos de la atrofia y la desidia que impide cualquier intento de evolución” es que se amplíe el abanico de posibilidades políticas en el marco de la Asamblea. A juicio de Guerra, “además de mejorar la calidad democrática, obligaría a los partidos a ejercer una política más directa, activa y con la vista puesta exclusivamente en los ciudadanos”. El upedista destaca que un cambio de actitud permitiría desbloquear el “atroz inmovilismo” y abordar los retos que tiene Melilla, como son paro, pobreza, desigualdad, inmigración, comunicaciones y, sobre todo, la de implantar un nuevo modelo económico capaz de activar el motor del crecimiento y diversificar un poco “la histórica dependencia del empleo público”.
Sin acción política
Por otro lado, Guerra denuncia que desde que en el 1981 comenzó a elaborarse el proceso autonómico no se ha vuelto a contar con “un sentimiento de acción política”. “Con la llegada de ríos de dinero para la ciudad procedentes de la financiación autonómica y de los fondos de la Unión Europea se bajó el perfil político, se abandonó su verdadero sentido”, añade.