Esta situación se debe al cambio en la Ley de Dependencia por el que la Administración ha dejado de asumir la cotización de estos trabajadores no profesionales.
La directora territorial del Imserso, Isabel Quesada, aseguró ayer que desde principios de mes son muchos los cuidadores no profesionales melillenses que se han dado de baja del convenio especial que existía entre esta entidad y la Seguridad Social. Quesada indicó que unas 300 personas que realizan esta labor con sus familiares han abandonado su cotización en la Seguridad Social, ya que desde el mes de septiembre no es la Administración la que hace esta aportación a las arcas públicas, sino que es el cuidador quien debe abonar su parte, como cualquier otro trabajador.
No obstante, la directora territorial del Imserso destacó que el número de personas que figuran como cuidadores no profesionales se está manteniendo en Melilla y que incluso estos 300 que han abandonado el convenio especial que había entre el Imserso y la Seguridad Social siguen atendiendo a las personas dependientes de su entorno familiar.
Quesada explicó que las personas dependientes continuarán recibiendo la ayuda que les corresponde, aunque la situación con los cuidadores haya cambiado en cuanto a la forma de cotizar este trabajo.
El Gobierno central aprobó este verano una reforma de algunos aspectos recogidos en la Ley de Dependencia, como la eliminación de la cotización por parte del Estado de los cuidadores no profesionales a la Seguridad Social.
En esta modificación se indica que los convenios especiales en el Sistema de la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales de las personas en situación de dependencia se extinguirán el día 31 de agosto de 2012.
También se recoge que el suscriptor puede solicitar expresamente, siempre antes del 1 de noviembre, mantener la cotización a la Seguridad Social, en cuyo caso contará desde el día 1 de septiembre.
El Gobierno central ha establecido que los cuidadores profesionales que deseen cotizar a la Seguridad Social tendrán una reducción del 10% de la cuta total que deben abonar hasta el 31 de diciembre de este año. Además, la Administración aportará el 5% del total de la cuota y el 85% restante estará a cargo del cuidador no profesional.
A partir del día 1 de enero de 2013, el convenio especial estará a cargo exclusivamente del cuidador no profesional. Con carácter general, para suscribirlo es preciso que el cuidador no se encuentre en situación de alta en cualquier régimen de la Seguridad Social a tiempo completo, desempleo o sea perceptor de determinadas prestaciones.
Centro de minusválidos
Por otro lado, Quesada comentó que las obras del centro destinado a minusválidos que se está construyendo en la avenida de General Polavieja están bastante avanzadas. La directora territorial del Imserso explicó que se están haciendo los últimos retoques de la primera planta y que prevén que en dos meses, como mucho, puedan entregarles la obra.
No obstante, puntualizó que una vez que tengan esta parte del centro habrá que amueblarla y dotarla de todo lo necesario para cumplir los objetivos del proyecto. Además, aseguró que también deberán buscar financiación para poder limpiar las plantas superiores de este edificio, ya que no se prevé continuar con su construcción en un futuro próximo.
Este centro destinado a las personas minusválidas es uno de los proyectos que más demandan los melillenses que están en esta situación, ya que se preveía que iban a poder disfrutar de talleres, cursos e incluso una zona de habitaciones para poder desarrollar su vida con total normalidad en este espacio. Además, se iban a destinar algunas salas para asociaciones de enfermos.
Imserso ofrece una ayuda para contratar ayuda a los dependientes
Quesada comentó que el número de melillenses que reciben atención domiciliaria por dependencia ronda los 1.300, aunque indicó que esta cifra siempre fluctúa debido a las bajas y altas que hay con frecuencia. La directora territorial comentó que están ofreciendo información a las personas con dependencia que están en la lista de espera sobre una ayuda, que ya se ha dado otros años y que consiste en una aportación económica para que sean ellos los que contraten a través de una empresa privada estos servicios de atención en sus domicilios. Quesada resaltó que es una forma de ayudar a las personas con dependencia que no pueden seguir esperando a que les llegue la ayuda y además, permite reducir la lista de melillenses que tienen pendiente de adjudicar la ayuda a domicilio. La directora territorial explicó que ya son unas diez personas las que se han acogido a esta prestación. También indicó que la aportación económica varia según los casos, pues se tiene en cuenta criterios como la renta y el grado de dependencia. Además, resaltó la ayuda de la Ciudad con este colectivo y explicó que donde no puede llegar el Imserso por no tener mayor presupuesto, sí que alcanza la asistencia del Gobierno local.