El teléfono de atención a la infancia de la Fundación Anar recibió en 2011 un total de 560 llamadas, todas ellas de chicas. El 58%, tenían entre 16 y 17 años.
Unas 164 melillenses llamaron el pasado año a la Fundación Anar para hablar con uno de sus expertos de los problemas que tenían en casa. Esta entidad se registró un total de 763 llamadas, siendo 560 de menores que marcaban el teléfono 116 111. El resto, fueron de adultos que deseaban consultar una situación compleja de un menor y que utilizaron el teléfono 600 50 51 52. La Fundación Anar ofrece, entre otros, estos dos servicios de forma gratuita para todos los melillenses desde hace tres años. Si comparamos estos datos con los de 2010, en el que se registraron 685 llamadas, tanto el número de consultas de niños como de adultos aumentó.
El director del Teléfono Anar, Luis Estebaranz, aseguró a El Faro que uno de los datos que más llama la atención de Melilla es que el 100% de las llamadas de menores las realizan chicas. En Melilla, comienzan a llamar a partir de los 14 años hasta los 17, siendo el porcentaje más alto (58%) el colectivo entre 16 y 17 años. Estebaranz indicó que a nivel nacional también son mayoría las chicas que realizan estas consultas, pero con un porcentaje menor, un 75%.
Para la Fundación Anar, esta diferencia entre sexos tiene que ver con las ideas culturales de género que condicionan a niños y adolescentes a la hora de pedir ayuda ante las dificultades que traviesan en su vida. Por ello, creen que son más frecuentes las llamadas de mujeres que de hombres.
Otro motivo que llama la atención de la Fundación Anar es la comparación de los motivos por los cuales los melillenses piden consejo a los expertos de esta entidad. Mientras que en Ceuta son los problemas sentimentales y los relacionados con la sexualidad los que acaparan el 50% y el 21% de las llamadas, respectivamente; en Melilla son la violencia contra los niños y las dificultades de relación con la familia con un 29,41% cada uno (164 llamadas).
La realidad supera la ficción
Estebaranz aseguró que cada año reciben más llamadas que tienen que ver con situaciones violentas en casa. Este experto de la Fundación Anar destacó que cada día cuentan con dos o tres casos para los que tienen que organizar una reunión de personal y analizar entre todos cómo actuar con ese menor. De esta forma, destacó que la realidad supera siempre la ficción y que cuando creen que lo han visto todo, aparece un niño contando una historia aún más dramática.
Esterabanz indicó que no desean alertar a la sociedad, pero reconoce que los casos de violencia en los que están implicados los menores se han disparado, tanto los que son agredidos por sus padres, como los que son testigos de la violencia machista de la que es víctima su madre. Además, afirmó que cada vez llaman más chicas desde los 13 años, que son víctimas de violencia de género por parte de sus parejas o exparejas.
El trabajo de estos expertos de la línea 116 111 es atender a estos chicos y ofrecerles todas las ayudas para que puedan dar un paso más y se armen de valor para denunciar sus casos ante la Policía o la Justicia. Esterabanz asegura que esta es la parte más compleja de todas, la de hacer ver al menor que pueden salir de esa situación.
La crisis aumenta el número de llamadas al teléfono del menor
El directo del Teléfono Anar, Luis Estebaranz, aseguró a El Faro que en estos once meses de 2012 se han registrado más de 230.000 llamadas de menores al teléfono 116 111 en España. Estebaranz indicó que nunca habían superado la barrera de las 200.000 y es que este aumento de consultas se debía, sin lugar a dudas, a la crisis económica.
Son muchos los chicos españoles que contactan con esta Fundación para pedir consejos a los expertos sobre cómo pueden ayudar ellos a sus familiares. Muchas veces, tras esta llamada, los psicólogos encuentran casos de menores que están viviendo situaciones muy complejas derivadas de la crisis económica porque sus padres están en desempleo o se van a quedar sin su casa.
Estebaranz indicó que tienen 14 puestos de atención abiertos los 365 días del año las 24 horas del día y que muchas veces están saturados debido al aluvión de llamadas.