Se ha confirmado lo que se preveía: que el recurso de Coalición por Melilla terminaría siendo desestimado y que su efecto no sería otro que el de retrasar, una vez más, la constitución de la nueva Asamblea local resultante de unos comicios democráticos. Ayer, los cepemistas no quisieron hacer ninguna valoración de la misma sentencia. Nos remitieron a una rueda de prensa que celebrarán hoy a las cinco de la tarde. Desconocemos por tanto qué harán, si acudirán al tribunal europeo de los derechos humanos o al de la Haya o donde amenazaron con acudir para el caso de que no consiguieran sus pretensiones contra lo que no han dejado de calificar de elecciones prostituidas por el “pucherazo del PP”.
Sorprende que en la sentencia no se les condene siquiera a costas, cuando son reincidentes en su empeño por intentar anular sin argumentos ni pruebas suficientes unos comicios electorales de la importancia de los celebrados tanto en mayo pasado como en mayo de 2007, cuando tampoco aceptaron los resultados y optaron igualmente por la impugnación electoral.
Hemos perdido un mes inútilmente por una negación evidente a admitir lo decidido por los melillenses libre y democráticamente en las urnas. Es tiempo ya de iniciar una nueva etapa. Ojalá fuera posible por el bien de Melilla y los melillenses.