El paso de Beni Enzar fue cerrado ayer por parte de la Policía Nacional al producirse una aglomeración de porteadores, según informaron a El Faro fuentes de la Jefatura de este Cuerpo.
Añadieron que “sobre las 17:00 horas” había un gran número de porteadores que “querían seguir con el flujo de comercio”, lo que no se les permitió. Al concentrarse más y más personas, la Policía tuvo que cortar el tránsito de coches.
“Si se acumula mucha gente entre los carriles de los vehículos, no se les puede contener y hay que cerrar preventivamente los portones para evitar posibles avalanchas”.
Asimismo, indicaron que sobre las 17:40 se reabrió la puerta, pero no descartaron que el tránsito de vehículos (el de peatones no se interrumpió) tardara cerca de una hora en reanudarse.
Además, afirmaron que en el lado marroquí “tuvo que poner orden su policía”, mientras que la española no tuvo que actuar.
Las autoridades marroquíes están de acuerdo con las españolas en que es necesario poner freno a la actividad del comercio atípico porque se está yendo de las manos de los dos países en la frontera de Melilla.
Ayer, tras los disturbios registrados en Beni Enzar, que obligaron a cortar el tráfico fronterizo, según fuentes marroquíes, primero un par de horas del lado de Nador y luego otras dos horas en la parte española, tuvo lugar una reunión de las autoridades del país vecino de la que salieron tres propuestas, según ha podido saber El Faro.
La primera de esas medidas va encaminada a organizar el contrabando. Para ello, las autoridades marroquíes reunidas en el paso fronterizo, acordaron que se permita la entrada en Melilla de los coches del comercio atípico hasta las 10:00 horas de Marruecos (9:00 horas de España).
La segunda decisión tomada en la tarde de ayer es vigilar que los melillenses que se dedican al comercio atípico con coches matriculados en España respeten las colas del lado marroquí.
Se refieren a que Marruecos ha habilitado un carril exclusivo para los vehículos con matrícula extranjera para evitar que tengan que soportar las retenciones provocadas por el paso de mercancías. Sin embargo, las autoridades de la frontera han detectado a melillenses que se dedican al contrabando en la cola de los turistas.
Para evitarlo, aseguran que serán inflexibles y aplicarán las sanciones previstas en Aduanas. Estamos hablando de multas de hasta 6.000 euros si el coche tiene matrícula española y de 300 euros si la placa es marroquí.
Por último, las autoridades marroquíes advierten de que en caso de que se sancione a un conductor dedicado al comercio atípico, se obligará a éste a denunciar al comerciante que le dio la mercancía, de manera que éste también será multado.
Marruecos también defiende la necesidad de que las autoridades españolas dejen pasar a Melilla a nadorenses dedicados al comercio atípico que intentan entrar en la ciudad en sus horas de descanso bien sea para ir de compras o a visitar a familiares y que se encuentran con la supuesta negativa de la policía porque los conocen de su actividad en el contrabando.
En principio estas medidas se toman con el ánimo de devolver algo de fluidez a la frontera y poner coto al crecimiento desmedido del comercio atípico.
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