No se trata de echar más leña en el asador, ahora que la marcha ‘Por la liberación de Ceuta’ ha quedado ‘aplazada’ tras el fracaso de la convocatoria. Se trata de defender nuestros intereses y de no achicarnos tampoco ante las estúpidas provocaciones de quienes intentan hacer daño sin poder pero queriéndolo. Nos referimos a la grotesca actuación del alcalde de Beni-Enzar, Yahía Yahía, que escenificó un corte de agua a Melilla sin más incidencia futura que el suministro a algunas fuentes públicas, pero que encierra todo un gesto de inútil provocación nada favorable a un hinterland que muy bien podría sacar mayor ventaja de Melilla para su progreso y desarrollo.
La Ciudad Autónoma hace bien en defender nuestros intereses, porque las concesiones de los yacimientos de Yasinen y Trara no sólo son muy antiguas, forman parte de una relación de buena vecindad que no debe romperse en beneficio de un lado y otro de la frontera. El buen estado de los yacimientos y su rededor tiene mucho que ver con el coste de mantenimiento y pago de guardas que sufragan nuestras arcas locales. La acción de Yahía Yahía no beneficia a nadie, más que a él y su burdo intento por trepar en su país políticamente.