Un estudio de la UGR sin embargo concluye que el precio del billete no es decisivo y que en la ciudad falla la oferta.
Un turista de Málaga paga más por venir en barco rápido a Melilla que por coger un tren de alta velocidad (AVE) a Madrid. Aunque estamos hablando de que el precio por kilómetro sale un 9% (5,43 euros) más caro en el caso de la ciudad, éste no es el motivo por el que el turismo no acaba de despegar en Melilla, según un estudio de un profesor de la Universidad de Granada (UGR).
En la ciudad “fallan los esfuerzos y las estrategias”, contrario a lo que ocurre en Ceuta, donde las diferencias de precio con la península sí son determinantes a la hora de elegir entre viajar a la ciudad caballa o ir a la capital de España. Así lo asegura Gabriel García Parada-Arias, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Facultad de Educación de Humanidades de la UGR en Ceuta, que ha dirigido un máster de Turismo en el que ha estudiado el precio del transporte de pasajeros a Melilla y Ceuta.
García Parada-Arias parte de la tesis de que “el precio puede ser la variable más explícita, la que mejor representa el comportamiento de la demanda, aunque también influyen los gustos y la moda”. Sin embargo, esta máxima no funciona en el caso de Melilla para sorpresa del profesor.
“En las ciudades autónomas tenemos la sensación de que el desplazamiento a la península es caro y es recurrente culpar a los medios que transportan a los viajeros de que sus precios son altos. Hay como una especie de consenso no escrito de que son parte responsable en la dificultad para que afluyan más turistas”, apunta García Parada-Arias a El Faro.
Esta tesis se ha venido abajo al comparar el precio del kilómetro a Melilla en barco desde Málaga con el del kilómetro de Málaga a Madrid en AVE.
“Ir a Melilla no es tan caro”
García Parada-Arias ha tomado como base comparativa de su estudio el precio y el kilometraje entre los destinos. Él ha tomado estas dos variables para explicar la baja afluencia turística, en esencia lo que ha hecho el profesor de la UGR es intercambiar el precio del trayecto en barco a Melilla con el del viaje en AVE a Madrid. Obviamente a los billetes no les ha aplicado el descuento que se hace a los residentes en la ciudad, porque el estudio está pensando para evaluar lo que le costaría a un turista venir a Melilla y éste no tienen bonificaciones.
“Intercambiamos los precios del barco a Melilla con los precios de viajar en tren (Málaga-Madrid, a precio medio de AVE). En este caso el precio del transporte hasta Melilla sufre una pequeña reducción. Es decir, es más barato el precio por kilómetro en AVE que el precio por kilómetro en barco hasta Melilla. Es una diferencia en torno al 9%, lo que viene de nuevo a fijar una primera opinión de que los precios de los transportes que llegan a Melilla no son extremadamente caros. Dicho de otra forma, están en línea o en consonancia con los precios de otros medios de transporte empleados en España. En esta comparación el precio del barco (intercambiando el precio/kilómetro del AVE) costaría unos 40,94 euros. “Es sensiblemente más barato”.
El profesor hizo esta misma comparación con los precios del enlace Melilla-Málaga en barco (0,22 €euros por kilómetro) y Melilla-Málaga en avión (0,63 euros/km), pero la comparación arrojó “una cifras lógicas”: “En la mente de todos está la sensación y por supuesto la realidad de que el precio del avión es más caro que el transporte en barco”, comentó.
Finalmente García Prada-Arias encontró “diferencias muy cuantiosas” al comparar el precio del kilómetro del barco Melilla-Málaga (0,22 euros/km) con el barco Ceuta-Algeciras (1,10 euros/km).
En este caso, al intercambiar los precios comprobó que si en Melilla se aplicaron las tarifas del transporte que tiene Ceuta, el turista pagaría cinco veces más de lo que abona en la actualidad.
Faltan ideas en Melilla
Las conclusiones de este estudio incluido en un máster de Dirección y Administración de Empresas Turísticas apuntan a que el problema de Melilla no es de dinero sino de ideas.
“No veo en los precios de los transportes que unen Melilla con la península, la principal explicación de la baja tasa de visitas turísticas, objeto principal de este estudio. Es probable que haya que buscar otras causas, enfocar los esfuerzos y las estrategias de captación de turistas hacia otras facetas que determinan la decisión de viajar a Melilla y visitar la ciudad. Quizás las estrategias deberían enfocarse a atraer el turismo de descanso, la riqueza monumental, histórica, el exotismo continental, realizar compras, etcétera. Habría que buscar la riqueza intercultural de Melilla. Ésta es una línea de trabajo, un planteamiento que creo que aportaría una mejora en las cifras de turistas hacia Melilla”, señaló.
¿Qué es?
Un estudio sobre el precio del transporte en Melilla y Ceuta
El profesor de la UGR Gabriel García Parada-Arias ha hecho un estudio comparativo de los precios (del kilómetro) que paga un turista de Málaga a la hora de viajar a la ciudad y lo ha comparado con lo que abona este mismo turista por viajar de Málaga a Madrid en AVE. También ha comparado los precios entre Melilla y Ceuta y entre diferentes medios de transportes de la propia Melilla.
Conclusiones
Los precios de Melilla, en sintonía con la península
La primera conclusión del estudio del profesor de la UGR es que el precio de los billetes de los medios de transporte que llegan a Melilla “no parecen estar en desajuste con lo que se paga por el resto de medios de transporte que existen en nuestro país”. La segunda conclusión es que Melilla debería plantearse nuevas estrategias para atraer turistas. Entre otras, propone potenciar la ciudad como lugar de descanso, como destino exótico continental o para realizar compras.
Atraer a Melilla a la nueva clase media marroquí
José Aureliano Martín Segura, otro profesor de la UGR consultado por El Faro considera que Melilla debe centrar sus esfuerzos en atraer a la ciudad como turistas a las clases alta de Marruecos. También a visitantes nacionales y europeos para los que el docente propone paquetes turísticos mixtos, con estancias compartidas en hoteles melillenses y de la vecina Nador. Sería vender un destino “europeo”, aunque en “África”. “Melilla se ve en tres días. A los turistas nacionales y europeos hay que ofrecerles algo más. Se les podrían ofertar en el mismo paquete otros dos días en el desierto y así ganan también los turoperadores marroquíes”, apuntó a El Faro.