Tendrá que pagar una multa de 1.080 euros por un delito de simulación de delito.
Un joven melillense, de iniciales Y.A.M., deberá pagar una multa de 1.080 euros (seis meses a razón de seis euros diarios) por un delito de simulación de delito, después de que su abogada defensora se mostrara de acuerdo con la petición de pena solicitada por la Fiscalía. El acusado, que no acudió al juicio, denunció el robo de su teléfono móvil con el ánimo de obtener un beneficio por el seguro, al ser un terminal de última generación.
Los policías que intervinieron en las pesquisas tras la denuncia interpuesta por el acusado explicaron a la juez que al ser llamado a declarar en la Comisaría para solicitarle más detalles sobre el robo, el joven reconoció que la denuncia era falsa.
Uno de los agentes que declaró como testigo explicó que en el 99% de las ocasiones, este tipo de denuncias son falsas con el ánimo de cobrar el seguro del teléfono móvil, bien por consejo de familiares o amigos. En Comisaría, el agente dijo haberse percatado de algunas incoherencias en el relato del robo ofrecido por el acusado. “Le llame a declarar para iniciar la investigación. Entró en varias contradiciones y le pregunté directamente si la denuncia era falsa y me dijo que sí”, declaró este policía.
Otro agente dijo haber advertido al joven de las consecuencias de interponer una denuncia falsa y éste terminó por confesar.
Por ello, fue denunciado por un delito de simulación de delito. La Fiscalía solicitó la pena mínima, dado que el acusado, aunque ausente en el juicio, reconoció su culpabilidad en su declaración judicial durante la instrucción del caso.