Jesús Castillo Vidal, lector de este diario, ha enviado a la redacción una carta de agradecimiento a la Comandancia General de Melilla (Comgemel), por haber puesto solución al destrozo de la tumba de Ramón Maffioli un alférez, que según cuenta, fue injustamente juzgado por un delito. Castillo ha adjuntado dos fotografías en las que se muestra el antes y el después de la sepultura.
"Quiero dar las gracias a la Comandancia General de Melilla, especialmente al personal del departamento de Relaciones Institucionales y Protocolo en apoyo al RIFAS, por el interés mostrado por sus responsables para solucionar un problema con el que nos encontramos recientemente con la sepultura de un oficial en el Cementerio de la Purísima de Melilla.
El pasado día 14 de octubre nos dimos cuenta que la sepultura del alférez del Regimiento Almansa 18, Ramón Maffioli Rodés aparecía completamente destrozada. Se notificó el asunto tanto a la Consejería de Medio Ambiente, responsable del cementerio, como a la Comandancia, como propietaria de dicha sepultura. Se ofrecieron fotografías realizadas el pasado día 17 de agosto de 2022 como prueba de que el destrozo había sido reciente, ya que en verano todavía la sepultura se mantenía completamente en pie, en estado delicado, pero entera.
Desde un primer momento los responsables de la Comgemel mostraron interés en solucionar el asunto y hoy me han comunicado que la sepultura ha sido arreglada y devuelta a su estado original. Desde aquí mi más sentido agradecimiento a todos los implicados en la Comandancia por la respuesta tan rápida y adecuada que han tenido en este tema.
Don Ramón Maffioli Rodés era alférez del Regimiento Almansa n. 18, llegó con su regimiento a Melilla el 16 de agosto de 1921 procedente de Tarragona como parte de los refuerzos enviados desde la península para proteger la ciudad después del llamado Desastre de Annual. La noche del 31 de agosto de 1921 libró duros combates en el blocao Mezquita, situado en las estribaciones del Gurugú, en la zona que lleva su nombre.
Fue acusado por un superior de dejar abandonados a sus hombres y fue empujado al suicidio después de dos acusaciones. Su muerte ocurrió el 15 de septiembre de 1921, apenas un mes después de haber llegado a la ciudad. En las investigaciones que yo he llevado a cabo durante el último año he demostrado (a partir de los testimonios recogidos como parte de la causa judicial abierta contra el alférez en 1921) que el superior que declaró contra él, había incurrido en un falso testimonio y el juez que lo envió a la cárcel actuó bajo prevaricación. En realidad Ramón Maffioli no dejó nunca abandonado a nadie vivo en la posición, sino que le salvó la vida a 17 hombres que estaban bajo su mando.
Honor y gloria para Don Ramón Maffioli Rodés y que la historia le devuelva lo que le ha quitado durante 100 años".
Soy el autor de la nota. Desgraciadamente la Comandancia de Melilla me mintió y nunca hizo el arreglo de la sepultura. Se apropio miserablemente del trabajo de una persona anónima que hizo el arreglo por su cuenta, llevado simplemente por sus sentimientos. Solo les interesa rendir honores a los golpistas, como cuando trajo con todos los honores al asesino José Sanjurjo Sacanell. Luego se ponen muy dignos cuando intentan honrar a los caidos por España. En esa comandancia solo hay pegasellos.