Sobre las 18:15 horas de este jueves dos ciudadanos que circulaban por la carretera de la circunvalación, bordeando la valla de Melilla, a la altura del río Nano, grabaron la entrada irregular de un inmigrante en parapente y avisaron al centro de control de la Comandancia de la Guardia Civil. Tras ser alertados, patrullas del Instituto Armado se dirigieron inmediatamente a la zona donde se produjo la novedosa entrada irregular, pero no localizaron al inmigrante, del que en el momento de publicar esta información se desconoce su identidad o país de procedencia, según informa la Delegación del Gobierno. En la grabación de la entrada en parapente se escucha a uno de los ciudadanos que graba la escena: "Hermano, se está lanzando en un p... paracaídas. ¡Increíble!", dice mientras lamenta el golpe que se dio el inmigrante al aterrizar en territorio de Melilla. Esta es la primera vez que se detecta en la ciudad un salto a la valla usando un parapente, un deporte que nació de la inventiva de los montañeros para bajar volando después de ascender las cimas de los montes. Un parapente se puede comprar por Internet desde 6,45 euros de AliExpress, por lo que sale más barato que pagar miles de euros por subir a una patera. Desde el 24 de junio de pasado, cuando se produjo la tragedia de Barrio Chino que dejó al menos 23 muertos en Marruecos, no se habían tenido noticias de entradas irregulares de inmigrantes a través de la valla de Melilla. Esto se debe, sobre todo, al refuerzo de la seguridad del otro lado de la frontera. Marruecos se ha esforzado en difundir sus esfuerzos por evitar que se habiliten los tradicionales campamentos de inmigrantes en el Monte Gurugú, en las inmediaciones de la ciudad autónoma. Las redes de la migración irregular y el narcotráfico no paran de innovar. En 2005 usaron las escaleras para saltar la valla; ahora utilizan garfios para superar la malla antitrepa; también han utilizado drones para introducir droga en la ciudad; recurren al lanzamiento de fardos a través de la valla usando a menores de edad en labores de recogida o entran por mar a bordo de embarcaciones de pesca con matrícula española que terminan siendo sorprendidas desembarcando cargadas de migrantes en Puerto Noray, la dársena deportiva.