Autoridades marroquíes esperaban tener las llamas controladas a mediodía, pero anoche aún se podía ver el incendio activo desde Melilla. Los cálculos iniciales apuntaban que se habían quemado al menos 80 hectáreas.
Decenas de hectáreas ardieron ayer en el Monte Gurugú. El fuego se inició en la madrugada del jueves al viernes y las autoridades del país vecino investigan las causas. El helicóptero de la Guardia Civil de Melilla fue el primero en intervenir. El servicio de impermeabilización integral de frontera dio aviso alrededor de las 1:20 horas de la existencia del fuego en el monte Gurugú y salió en vuelo para intentar localizar el sitio donde estaba el foco y comprobar si se demandaba algún auxilio humanitario. Las autoridades marroquíes afirmaron ayer por la tarde que el 70% del fuego estaba ya controlado, aunque desde Melilla seguía observándose una densa columna de humo.
El director provincial del Alto Comisariado de Aguas, Bosques y Lucha contra la Desertificación, Mohamed Nefaoui, calculó que por la tarde ayer el incendio podría darse por totalmente controlado.
En la extinción de las llamas trabajaron militares, agentes de la Gendarmería Real y de las Fuerzas Auxiliares y trabajadores de la Protección Civil, todos ellos coordinados en una célula dirigida por el gobernador de Nador. Según informó el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, Marruecos no solicitó la ayuda del servicio de Bomberos de nuestra ciudad, como sí ha hecho en otras ocasiones.
Un total de tres avionetas participó también en los trabajos llevando agua desde la Bahía de Mar Chica, según informó Nefaoui.
Terreno accidentado
El responsable del Alto Comisariado de Aguas, Bosques y Lucha contra la Desertificción del país vecino indicó que el terreno es muy accidentado y eso dificultó apagar el fuego por la noche.
En este sentido, el responsable de Guelaya, Manuel Tapia, indicó en declaraciones a El Faro que durante las primeras horas del fuego los encargados de las labores de extinción se preocuparon principalmente de evitar que las llamas llegaran a las zonas urbanas, más que de apagar el incendio. Coincidió con el responsable marroquí en que la orografía de la zona es complicada para actuar.
Las causas que provocaron el fuego, que se propagó rápidamente por el monte, aún son desconocidas y el Gobierno del reino alauí ha abierto una investigación para aclarar el asunto.
Campamentos inmigrantes
A priori no parece que tenga que haber relación con los campamentos de subsaharianos que habitualmente hay en el monte. Según indicó el líder de la ONG local Prodein, José Palazón, en declaraciones a El Faro, actualmente apenas quedan inmigrantes en la zona. No obstante, desde Guelaya sí indicaron que había fuentes que apuntaban a que el foco pudiera haberse iniciado precisamente en uno de estos asentamientos.
Hay que recordar que en febrero de 2015 el Ministerio del Interior del país vecino desmanteló y quemó gran parte de los campamentos donde entonces vivían centenares de inmigrantes que aguardaban en el bosque esperando la oportunidad para saltar la valla y entrar en nuestra ciudad.
En cualquier caso, no hay información de que se hayan producido daños personales por el fuego que ha arrasado más de 80 hectáreas de vegetación.
El responsable de Guelaya en Melilla, Manuel Tapia, explicó también que la zona de pinares y eucaliptos ha sido la más afectada por el tipo de árboles. Señaló, además, que el hecho de que hayamos vivido un invierno seco también ha favorecido el desarrollo del fuego. Estimó que harán falta 1.000 años para regenerar este espacio. En la zona de los arconocales, sin embargo, las llamas no se propagaron con tanta virulencia por la humedad de este tipo de vegetación.
El incendio del Gurugú se mantuvo activo durante horas. Si bien Marruecos afirmó que a mediodía estaba ya controlado, durante toda la tarde el humo seguía divisándose desde Melilla.