Melilla registra un 34,5% de riesgo de pobreza en 2022, según la Encuesta de Condiciones de Vida. Junto a Ceuta (34,8%), se sitúa entre los territorios con datos más elevados a nivel nacional. A pesar de ello, durante este año, nuestra ciudad no es la que registra los ingresos medios menos elevados; con 13.089 euros por persona, frente a los 10.133 de Extremadura o los 16.427 de País Vasco.
En Melilla la tasa Arope se sitúa en un 41,3%, el porcentaje más alto a nivel nacional, seguida muy de cerca de Ceuta, con un 40,7%.
La tasa Arope se construye con la unión de la población que se encuentra en riesgo de pobreza, o con carencias materiales o con baja intensidad en el empleo. Así, se define la población en riesgo de pobreza o exclusión social como aquella población que está al menos en alguna de estas tres situaciones: riesgo de pobreza; carencia material y social severa; y baja intensidad en el empleo.
En comparación con el año anterior (27,8%), la tasa Arope disminuyó hasta situarse en el 26% de la población residente en España y el porcentaje se ha reducido en riesgo de pobreza (del 21,7% al 20,4%), en carencia material y social severa bajó seis décimas y el de situación de baja intensidad de empleo pasó del 11,6% al 8,7%.
En cuanto a los grupos de edad, los datos también disminuyeron un punto entre los menores de 16 años, y 2,7 puntos desde los 16 hasta los 64 años. Sin embargo, subió un 0,8% en los mayores de 65 años.
Carencia material y social
Se considera que una persona está en situación de carencia material y social severa si declara tener carencia a nivel de hogar o personal, como no poder permitirse una semana de vacaciones al año, no tener dos pares de zapatos en buenas condiciones, no permitirse una conexión a internet, no poder tener un coche o no poder afrontar gastos imprevistos de unos 800 euros.
La Encuesta de Condiciones de Vida también revela que durante 2022, el 31,5% de la población melillense no podía permitirse irse una semana al año de vacaciones, el 45,3% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 23,1% tiene retrasos en pagos con la vivienda o compras a plazos, y a un 15,6% le cuesta llegar a final de mes.
De los conceptos que Arope establece en este ámbito, el que más empeoró en 2022 en España fue el de no poder mantener el hogar a la temperatura adecuada (que aumentó de un 14,3% a un 17,1%), dato que no sorprende dada la crisis energética que ha sufrido a nivel nacional el pasado año.
Aunque los ingresos recogidos en la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2022, el 8,7% de la población española confesó llegar a fin de mes con “mucha dificultad”, mientras que el 35,5% no pudo hacer frente a gastos imprevistos (más que en 2021) y el 33,5% no se pudo permitir irse de vacaciones al menos una semana al año.
Riesgo de pobreza
El riesgo de pobreza es un indicador relativo que mide desigualdad. No mide pobreza absoluta, sino cuántas personas tienen ingresos bajos en relación al conjunto de la población.
En 2022 (teniendo en cuenta los ingresos de 2021) el porcentaje de población con ingresos por debajo del umbral de riesgo de pobreza (la llamada tasa de riesgo de pobreza) se situó en el 20,4% de la población residente en España, frente al 21,7% del año anterior.
Por grupo de edad, la tasa de riesgo de pobreza se redujo un punto para los menores de 16 años y 1,9 puntos para el grupo de edad de 16 a 64 años. Por el contrario, subió 1,2 puntos para las personas de 65 y más años.
Los ingresos medios anuales más elevados se dieron en País Vasco (16.427 euros por persona), Comunidad Foral de Navarra (15.970) y Comunidad de Madrid (15.695). Por su parte, los más bajos se registraron en Extremadura (10.133 euros por persona), Región de Murcia (10.632) y Andalucía (10.703).
En cuanto a las tasas Arope de riesgo de pobreza, las más elevadas se dieron en Extremadura (36,9%), Canarias (36,2%) y Andalucía (35,8%). Por el lado contrario, Comunidad Foral de Navarra (14,5%) y País Vasco (15,7%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza o exclusión social más bajas.
Respecto a las tasas de riesgo de pobreza, las más elevadas se dieron en Extremadura (30,0%), Canarias (29,4%) y Andalucía (29,1%). La Comunidad Foral de Navarra (10,9%) y País Vasco (12,2%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas.
Una cosa son los melillenses, y otra muy distinta " los melillenses" que llegan de afuera a ver que cae de la sopa boba. Hemos llegado, dame de todo, te lo exijo, aunque no haya tampoco para ti.