El presidente de la comisión gestora de la Federación de Servicios de UGT, José Luis Faus, manifestó ayer su satisfacción al conocer que la empresa de seguridad Serramar abandona el Imserso. Aseguró que con esta medida los trabajadores adscritos al servicio “empiezan a ver la luz” tras haber sufrido numerosos retrasos en el pago de las nóminas.
El sindicato asegura que puso “todo su empeño” ante la Administración porque Serramar “no podía continuar prestando un servicio público sin pagar los salarios a los trabajadores”. Para UGT, “era necesario rescindir el contrato con esta empresa”.
Faus recordó que aún quedan otros dos lugares donde Serramar presta sus servicios, como son la vigilancia de las obras del nuevo hospital y las obras de las viviendas de Batería Jota. A los trabajadores de los instalaciones se les debe la nómina de varios meses, resaltó. Por ello, aseveró que el sindicato seguirá luchando por estos empleados y buscará soluciones a este tema, aunque aboga porque las empresas privadas también rescindan sus contratos.