Los trabajadores que aún tiene la empresa en Melilla llevan más de dos meses sin cobrar
UGT quiere que Serramar rescinda los contratos que aún le quedan en nuestra ciudad. El sindicato denunció ayer, en declaraciones a El Faro, que los empleados que la empresa sigue teniendo en Melilla llevan más de dos meses sin cobrar sus salarios. El responsable del sector de vigilancia de UGT, José Luis Faus, aseguró que ellos no tienen nada en contra de Serramar, pero insistió en que no están dispuestos a permitir que la plantilla siga sin cobrar, como ha ocurrido hasta ahora.
Faus recordó que Serramar todavía tiene cinco trabajadores en nuestra ciudad que se encargan de la vigilancia de dos obras, una en el nuevo hospital universitario y la otra en el barrio de Batería Jota. Ninguno de estos empleados ha cobrado las nóminas de los últimos dos meses, por lo que los ugetistas consideran que la situación es insostenible.
En este punto, Faus explicó que ayer mismo mantuvieron una reunión con una de las responsables de la empresa constructora de una de las obras, que tiene subcontratado el servicio de vigilancia a Serramar. Desde la empresa se mostraron dispuestos a tratar de buscar una solución a este problema, que lleva afectando a los trabajadores desde hace ya demasiado tiempo.
El ugetista indicó, además, que algunos de los trabajadores decidieron incluso viajar a Cádiz, pagando los billetes de su propio bolsillo, para hablar con los responsables de Serramar. Allí les dieron la nómina en un pagaré que no han podido cobrar porque se hace efectiva la semana que viene.
Faus insistió en que UGT va a seguir luchando hasta conseguir que todos los empleados que la empresa tiene en nuestra ciudad tengan una situación digna. Además, aseguró que Serramar continúa mintiendo una y otra vez y resaltó que tienen constancia de que las empresas constructoras que subcontrataron sus servicios en Melilla le pagan formalmente, por lo que no entienden que los empleados continúen sin cobrar.
Los ugetistas están a la espera de mantener otra reunión esta semana, para concluir qué sucederá finalmente con estos trabajadores, aunque tienen claro que su intención es que Serramar rescinda los contratos que le quedan en la ciudad y entre otra empresa que sea solvente.