El sindicato sostiene que las cuentas públicas son “irreales, irresponsables y antisociales”. El próximo 1 de enero de 2013 entrarán en vigor los Presupuestos Generales del Estado para 2013 (PGE) aprobados ayer, con la inclusión de las enmiendas procedentes del Senado, exclusivamente del Grupo Popular. A raíz de la aprobación de las cuentas, la UGT en Melilla aseguró que los PGE de 2013 “constatan un nuevo ejercicio de ineficacia por parte del Gobierno de España. Su obsesión por la reducción del déficit público como objetivo único y exclusivo de toda la política económica de nuestro país, nos hunde cada día más en la recesión, en el desempleo y en la desigualdad”.
A pesar de las enmiendas incorporadas al proyecto de ley entregado a las Cortes el pasado 29 de septiembre, las cuentas para 2013, “además de irresponsables, son irreales, antisociales y contraproducentes. Son irreales por la quimera en la previsión de ingresos, a pesar de las medidas tributarias incorporadas, como la eliminación de la deducción por compra de vivienda el próximo año, la prórroga el impuesto sobre el patrimonio o el aumento del gravámen para las plusvalías a corto plazo, que tributarán a los mismos tipos del IRPF”, argumentó el sindicato.
La UGT criticó también otras medidas incorporadas, a su juicio “insuficientes”, como la flexibilización de la posibilidad de endeudamiento de las corporaciones locales, que permite que los excedentes se puedan dedicar a inversión a corto plazo, los 50 millones de euros destinados a las políticas de cambio climático o los 450 millones para el fomento de las energías renovables o la reducción de la cuantía mínima de defraudación a la Seguridad Social perseguida penalmente, que pasa de 120.000 a 50.000 euros.
Tanto es así, que los PGE de 2013, según UGT, “deprimirán aún más el crecimiento, puesto que no solventan las dudas sobre las previsiones incluidas en el cuadro macroeconómico, ya que volatilizan los motores para la salida de la crisis, como la educación y la I+D+i, de manera que se torna cada vez más difícil salir de las crisis aumentando nuestra competitividad vía conocimiento, y no vía reducción de salarios”.