El secretario general de UGT-Melilla, Francisco Díaz, ha criticado este viernes, en una concentración frente a la sede de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), a la patronal melillense y a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) por no responder a los argumentos que se les están planteando dentro de la campaña que, a nivel nacional, están desarrollando tanto CCOO como UGT y que está denominada ‘Salario o conflicto’.
“A la CEME ya la he escuchado en alguna ocasión diciendo cosas que no tienen ningún sentido”, ha indicado Díaz, a quien le parece que la patronal melillense “está dedicada a otras cuestiones más importantes”. “Ahora mismo está dedicada en cuerpo y alma a buscar empleo a través de unas subvenciones que se le han dado y parece que tiene un equipo grande de trabajadores que ha metido para buscar esos empleos”, ha apuntado el dirigente ugetista, quien ha pedido a la Ciudad Autónoma que les diga “qué número de trabajadores ha metido la CEME para recibir esta subvención tan grande que ha recibido para gastar en empleo y buscar en el BOE estas cuestiones”.
Además, Díaz ha manifestado que la patronal melillense “se niega a una negociación seria”. “No plantean subidas salariales en condiciones. Lo único que plantean es que la situación es grave, que la situación en Melilla es deprimente”, ha asegurado el secretario general de UGT-Melilla, para quien “la situación será más deprimente y más grave si una parte muy grande del tejido productivo de la ciudad sigue anclado con los salarios de hace diez años, que ya empiezan a ser hasta irrisorios”.
"Vamos a tener un otoño caliente", ha proseguido el líder del sindicato, quien ha pedido a la CEME que reúna a los empresarios y les inste a negociar ante "una inflación desorbitada" que ha hecho perder poder adquisitivo a los trabajadores. Sin embargo, no tiene muchas esperanzas, ya que, según ha dicho, "parece que la negociación en Melilla no va con ellos".
Al respecto, Díaz ha recordado a los empresarios que la subida en el salario de los trabajadores serviría para que éstos tuvieran más poder adquisitivo y, por tanto, pudieran comprar más. "Porque un trabajador no lo quiere para guardarlo en el banco, ni mucho menos, en la situación en que estamos", ha incidido al respecto.
Preguntado por qué CCOO no secunda estas movilizaciones en Melilla, al contrario de lo que sucede a nivel nacional, el líder de la UGT en la ciudad autónoma ha dicho que no sabe "muy bien lo que piensa", pero que, "si se está más cerca de la patronal, difícilmente pueden estar con estas movilizaciones". "Nosotros estamos aquí frente a la patronal, no con ella tomando café", ha añadido.
La serie de concentraciones que han comenzado este viernes concluirá el próximo día 3 de noviembre en Madrid con una movilización conjunta entre los dos sindicatos, seguramente también frente a la sede de la patronal. "Esperemos que, para esas fechas, haya entrado en razón y entienda que esta situación no puede ser", ha dicho Díaz, para quien los empresarios se están "aprovechando de la situación" inflacionaria porque, aunque es cierto que la materia prima ha subido de precio, se produce un desequilibrio al llegar al "último escalón".
Así, tras solicitar una vez más a la patronal que se avenga a negociar con los sindicatos, el dirigente ugetista ha asegurado que una representación de UGT-Melilla estará el 3 de noviembre en Madrid, aunque está aún por determinar el número.