La Unión General de Trabajadores (UGT) de Melilla se pronunció este viernes a favor del Real Decreto 115/2022, del 8 de febrero, que modifica la obligatoriedad del uso de mascarillas durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19.
Aunque reconoce que el uso de la mascarilla ha sido una medida clave en el control del Covid, UGT resalta que la evidencia disponible sobre la transmisión del virus en los diferentes ámbitos indica que su empleo tiene un impacto mayor en espacios interiores, en los que se reúnen personas que no conviven habitualmente, y en grandes aglomeraciones, en las que no se pueden mantener distancias de seguridad y se establecen interacciones con múltiples personas.
Asimismo, UGT señala que la obligatoriedad del uso de mascarillas queda establecida para las personas mayores de seis años en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público y en los eventos multitudinarios que tienen lugar en espacios al aire libre, cuando los asistentes estén de pie. Si están sentados, deberán llevarse cuando no se pueda mantener una distancia de seguridad de al menos 1,5 metros entre personas, salvo grupos de convivientes.
Además, es obligatorio emplear las mascarillas en los medios de transporte aéreo, autobús o ferrocarril, incluyendo los andenes y estaciones de viajeros, o en teleférico, así como en los transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio.
También habrá que utilizarlas en espacios cerrados de buques y embarcaciones, cuando no se pueda mantener la referida distancia de seguridad, excepto grupos de convivientes.
A la vez, no será exigible la obligatoriedad en caso de personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla, o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
Tampoco será obligatorio el empleo de mascarilla en el caso de que, por la propia naturaleza de las actividades, su uso resulte incompatible, con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias; o en aquellos lugares o espacios cerrados de uso público que formen parte del lugar de residencia de los colectivos que allí se reúnan.
Entre estos últimos se incluyen las instituciones para la atención de personas mayores o con discapacidad, las dependencias destinadas a residencia colectiva de trabajadores esenciales u colectivos que reúnan características similares, siempre que dichos colectivos y trabajadores superen el 80 % de cobertura de vacunación contra el virus con pauta completa y dosis de recuerdo, según acredite la autoridad sanitaria competente.
No obstante, la anterior excepción no se aplicará a los visitantes externos, ni a los trabajadores de los centros residenciales de personas mayores o con discapacidad, que sí están obligados a usar la mascarilla.
En esa línea, UGT destaca la necesidad de hacer asequibles para los ciudadanos, vivan donde vivan y sea cual sea su nivel de renta, los productos para protegerse y proteger a los demás del Covid-19.
Del mismo modo, llama a potenciar la salud pública a través de medidas que mejoren sus recursos y su capacitación, interrelacionándola con la Atención Primaria en todas las políticas sectoriales (medioambientales, sociales, etc.). En concreto, pide implementar y desarrollar la Ley General de Salud Pública 33/2011.