Dicen que una verja corredera y la ‘tierra de nadie’ despejada podrían haber evitado la tragedia.
La Unión Federal de Policía (UFP) afirmó en la jornada de ayer que el accidente que tuvo lugar en Beni Enzar, en el que perdió la vida un ciudadano marroquí de avanzada edad, se podría haber evitado si se hubieran atendido algunas de las demandas que el sindicato lleva “años” planteando a la Delegación del Gobierno.
Así, desde la formación sindical señalaron ayer a El Faro que en el suceso de ayer “se juntaron todos los factores” sobre los que llevan advirtiendo de un tiempo a este parte.
Es el caso de las portones de acceso al control de seguridad del lado español, que son abatibles y no correderos, como ha pedido siempre la UFP. Hay que recordar que en el accidente de ayer un vehículo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) sin conductor impactó violentamente contra la reja de entrada y ésta golpeó a un ciudadano marroquí.
En opinión de la UFP, cabe la posibilidad de que la tragedia no hubiera tenido lugar si la reja de acceso hubiera sido corredera.
Asimismo, apuntaron que el furgón de la UIP que provocó el accidente se puso en movimiento por un posible fallo mecánico en el sistema de frenos, tal y como sostiene también la Delegación del Gobierno.
En este sentido, desde la UFP afirmaron que el vehículo tenía el freno de mano echado. “Estuvo aparcado unos cinco o diez minutos antes de que ocurrieran los hechos”, señalaron. Para el sindicato, lo ocurrido es buena muestra del “mal estado” en el que se encuentra la flota de vehículos con la que cuenta la Policía Nacional en el paso fronterizo de Beni Enzar. El furgón en cuestión tenía “entre ocho y diez años” de antigüedad.
“Era un furgón viejo. No es de recibo que haya varias unidades en tal mal estado. Son vehículos que suelen ir cargados de equipo policial. Pesan más que un camión”, explicaron.
De igual modo, desde la formación sindical indicaron que la ‘tierra de nadie’, ese espacio situado entre el lado español y el marroquí, debe estar siempre despejado. Fue en esa zona donde se encontraba el fallecido cuando la reja le golpeó.
“Lo hemos dicho un millón de veces: En la ‘tierra de nadie’ no puede haber absolutamente nadie, tiene que estar despejada, vacía por completo”, subrayaron.
Hay que recordar que la ‘tierra de nadie’ es neutral y a ella no pueden acceder ni los agentes de seguridad españoles ni deberían poder hacerlo los marroquíes. El lugar suele estar lleno de gente que transita entre uno y otro país, aunque también hay personas que se quedan en la zona durante horas. En cualquier caso, la UFP lleva años demandando alguna actuación para que la ‘tierra de nadie’ cuente con un tránsito ordenado y fluido.
“No es de recibo que por los mismos carriles vayan peatones y vehículos. Hay que hacer algo ahí porque el caos es completo”, insistieron. En resumidas cuentas, consideraron que si se hubieran tenido en cuenta las demandas que llevan presentando desde años, la tragedia de ayer podría haberse evitado.
De luto cinco años después
La vida del marroquí que falleció ayer no es la única que se ha perdido en los pasos fronterizos de la ciudad autónoma. En el recuerdo está el caso de Safia Azizi, una mujer porteadora que murió arrollada en el Barrio Chino en el año 2009.
Aquel día, Safia, de 41 años de edad, murió aplastada en una avalancha de 400 personas que intentaron entrar en Melilla todas al mismo tiempo. Junto con la fallecida fueron derribadas otras siete personas, las cuales cayeron al suelo entre el gentío.
Sin embargo, Safia se llevó la peor parte al ser pisoteada por la multitud. Murió en el Hospital Comarcal de Melilla por hemorragia pulmonar. Cinco años después, un compatriota, en esta ocasión un hombre de avanzada edad, ha corrido similar suerte.