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El sindicato reitera que los agentes sufren la inhalación continua de gases de vehículos en Beni Enzar
El Comité Regional de Melilla de la Unión Federal de Policía (UFP) ha instado a la Dirección General de este Cuerpo a que “emplee todos sus esfuerzos en velar por la seguridad e higiene laboral de los funcionarios”. En el caso particular de nuestra ciudad, el sindicato policial mostró su preocupación por que “estén apareciendo demasiados afectados por cáncer y enfermedades coronarias”.
“Creemos que una prevención eficaz puede ser un buen antídoto contra esta lacra que nos asola y que produce preocupación al respecto”, proclaman desde UFP.
“Escasos medios”
Esta organización lleva tiempo, a través de sus “escasos medios”, “paliar esta situación”. “Ya hemos denunciado en la Inspección de Trabajo y en la Consejería de Medio Ambiente la situación de Beni Enzar con los gases de los vehículos que pasan a nuestra ciudad, en algunos casos con más de treinta años de antigüedad”.
El sindicato subraya que los agentes están expuestos continuamente a la inhalación de esos humos. Por ello, subrayó la necesidad de que “se puedan medir los gases y la contaminación que generan” muchos de los coches procedentes del país vecino.
UFP critica que se “multe” a los ciudadanos de Melilla “por la ITV mientras nuestros vecinos nos contaminan a diario”.
“Justa reivindicación”
“Instamos y agradeceremos a aquellos partidos políticos que recojan nuestra justa reivindicación y la trasladen a los órganos que puedan dar soluciones al respecto”, añade la entidad.
“Al mismo tiempo, nosotros presionaremos en el Consejo de Policía para que la Dirección General de la Policía cree un complemento de toxicidad en los puestos fronterizos, al menos de Melilla, y nos opondremos frontalmente a aquellos que pretendan hacer de la frontera un lugar de castigo para los funcionarios que resulten poco dóciles al sistema o no le sean simpáticos al respectivo jefe con minúsculas”, proclama.
UFP demanda “atención y respeto de facto” a su profesión “en lo que a seguridad e higiene se refiere”. “No se puede tener ocho horas a una persona en condiciones insalubres”, sentencia.
Situaciones denunciadas
Según el sindicato, cuando sus representantes denuncian estas situaciones, se muestra “todo el enconamiento posible contra los mismos”.
La organización estima que la Administración “debería realizar unas pruebas médicas en horas de servicio” que “pudiesen tranquilizar a los funcionarios preocupados por su propia salud”.
Si el resultado de estas pruebas refleja que se ven afectados por humos y gases, UFP reclamaría que se reconociera como “enfermedad profesional”.