La UNED acogió esta tarde una gala benéfica organizada Televisión Melilla con el objetivo de recaudar fondos para la fundación ‘El sueño de Vicky’ y la investigación del cáncer infantil. Con el fin de recaudar fondos, además del dinero de las entradas los espectadores también podían donar dinero a la fundación. La gala ha servido para profundizar en la labor tan importante que realiza ‘El sueño de Vicky’, una lucha muy difícil contra el cáncer infantil en la que TVM pone su “granito de arena”.
Laura García, fundadora de ‘El sueño de Vicky’, ha compartido emocionada con el público su relato, sobre los tres años de lucha que pasó con su hija. “Tengo una sonrisa que es la que me dejó mi hija. Tuve la suerte de ser su madre a pesar del daño que dejó detrás tras su marcha”, ha comentado.
Dos días antes de que falleciera, García creó la fundación porque, dice, no podía cambiar el pasado de Vicky, pero sí el futuro de muchos otros niños. Todo el dinero recaudado va 100% a financiar proyectos de investigación contra el cáncer infantil. “Intentamos curar a los niños lo mejor posible porque son tratamientos muy duros en cuerpos muy pequeños”.
También intervinieron el presidente de Inmusa, Sebastían Alarcón, y el periodista melillense José María Navarro han reivindicado el papel de la fundación y destacado la valentía de los familiares de estos niños desde que reciben la noticia y se sumergen “en un embudo negro del que no saben cómo van a salir”.
Señala Navarro que el cáncer, por desgracia, sigue siendo tabú y que cuesta pronunciar la “palabra” a pesar de que los datos son cada vez más positivos. “Es una batalla a largo plazo, pero hay muchas ganas de solucionarlo. El objetivo es reducir esos recesos y creo que se está consiguiendo porque los científicos necesitan fondos para investigar”, apunta el periodista local.
Durante la gala hubo momentos entrañables, como la actuación inicial de ballet de un grupo de niñas o el sketch dramático ‘¿Quién dijo que está todo perdido?’ que protagonizaron Fran Antón y Estefanía Saavedra.
La Fundación asegura que el éxito de ‘El sueño de Vicky’ culminará cuando sepamos que una vida respiró mejor por haber existido. “Sentimos que hay muchos caminos por los que avanzar en el cáncer infantil y nosotros hemos optado por el de la investigación”. La investigación puede trabajar en prevenir efectos secundarios durante y después de los tratamientos y lograr una mejor calidad de vida de los pequeños.