Tropiezo inesperado del River frente al Motril CF

Los azulones encajan su segunda derrota en casa en un partido igualado en el que el empate hubiera contentado a los dos equipos, por lo visto en el choque.

River Melilla y CF Motril llegaban en buena onda a un duelo que resultó igualado entre dos equipos que buscaron siempre la victoria y en el que el empate hubiera sido el resultado más justo. La escuadra andaluza manejó durante el primer acto el 'tempus' del partido y el equipo norteafricano salió con otro aire en el segundo tiempo, pero cuando mejor estaba jugando llegó el 1-2 en una acción confusa en la que los locales se quedaron parados pidiendo fuera de juego, pero ni el árbitro ni su asistente lo vieron así. De este modo el River comienza con un tropiezo inesperado su periplo de tres partidos consecutivos en casa, que podrían marcar el devenir del equipo en la competición.

Los primeros cuarenta y cinco minutos no tuvieron un dominador claro. Ambos equipos se emplearon a fondo en busca de hacerse con la posesión de la pelota y ello se tradujo en una pelea sin cuartel en la zona ancha del terreno de juego, que impidió que hubiera continuidad en el mismo durante esos minutos.

A pesar de ello melillenses y granadinos dispusieron de ocasiones para marcar, pero al descanso se llegaba con ventaja visitante tras conseguir Fran Hernández un auténtico golazo  al ejecutar un libre directo desde más de 30 metros que se coló como una exhalación por la mismísima escuadra de la meta defendida por Omar.

El River pudo adelantarse antes de encajar el tanto en un remate algo forzado del central Ibra tras un saque de esquina, pero Josemi evitó el tanto al meter la manopla sobre la misma línea de gol. No había pasado ni un minuto cuando el portero andaluz volvía a emplearse a fondo para detener un disparo desde la frontal de Bilal, y tan solo dos minutos después de que los visitantes tomaran ventaja en el electrónico Braim pudo establecer la igualada tras robar una pelota dentro del área, pero su disparo se marchó rozando la base del palo derecho del portal granadino.

El partido entró en una fase de toma y daca sin acercamientos a las inmediaciones de las áreas hasta que pasada la media hora de partido Chendo se encontraba con una pelota suelta a dos metros de la portería y disparaba a bocajarro encontrándose con una enorme respuesta del meta local, y cinco minutos después, en el 39', Alexis volvía a poner a prueba a Aomar al finalizar un contraataque visitante con un disparo cruzado a media altura.

Tras el paso por los vestuarios el River se hizo con las riendas del choque. El técnico local Aloisio buscó la reacción con un doble cambio dando entrada a Sidi y Chibi en sustitución de Rachid y Hamete. El panorama varió por completo. Ahora era el River el que llevaba la iniciativa en el juego y ponía cerco al área del equipo de la Costa Tropical.

Producto de esa fluidez en el juego llegaba el empate cuando apenas había transcurrido siete minutos de la reanudación. Un centro al segundo palo desde el flanco derecho caía a los pies de Javi Rosa que de imponente volea batía sin remisión al arquero granadino.

La escuadra azulona superaba una y otra vez a la albiazul (ayer de blanco y rojo) pero el peligro se difuminaba en las cercanías del área donde la zaga andaluza se mostraba ordenada y contundente. Parecía que el 2-1 podría llegar en cualquier momento, pero en una acción aislada en la que la defensa local se quedaba estática pidiendo fuera de juego, Antelo controlaba sin oposición y encaraba a Aomar para batirlo de disparo colocado.

Los de Aloisio no cejaron en el empeño de recuperar al menos un punto más que merecido, pero el Motril, con jugadores muy experimentados en sus filas, tiró de manual para marcar el ritmo de juego en los minutos finales y de ese modo llevarse un excesivo aunque trabajado botín.