La Asociación de Tropa y Marinería (ATME) se ha preguntado públicamente si sirve de algo asistir a los plenos del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas), que lleva varios años sin ser presidido por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y se cuestiona, asimismo, si se toman verdaderamente en serio en el Ministerio la función de ese órgano.
Para esta asociación profesional, se hace necesaria una modernización de la Ley Orgánica de derechos y deberes de los militares, así como del COPERFAS.
"Ha comenzado la nueva legislatura del gobierno, por ende la del ministerio de Defensa, con la ausencia una vez más de la ministra como presidenta del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas. Ha perdido una oportunidad única, en este primer Pleno de la nueva singladura, de poder explicar las futuras líneas de actuación de su ministerio en materia de personal, si las hubiera claro está", apunta.
"A esta falta de interés por el órgano que preside hay que sumarle, una vez más, las notas de prensa que remite el ministerio de Defensa a los medios de comunicación, donde da a entender que todas las medidas que presenta serán aprobadas, aunque las asociaciones se muestren en contra", señala en relación a la noticia según la cual, el Consejo de Personal va a aprobar "importantes medidas de apoyo" a la movilidad geográfica de los militares, así como para su formación.
"Con estos antecedentes es inevitable que ATME se tenga que preguntar si sirve de algo que las asociaciones profesionales deban estar presentes en los plenos, como meros convidados de piedra, ya que todas alegaciones a los proyectos normativos del ministerio de Defensa o propuestas que se han presentado están “vistas para sentencia” antes de iniciarse. La situación se agrava a la hora de solicitar información sobre accidentes o sucesos acaecidos en ejercicios o maniobras, a veces con el resultado de militares muertos, donde Defensa se cierra en banda a dar cualquier tipo de dato o explicación", concluye.