Como reconocimiento al trabajo decisivo desarrollado a favor de la promoción cultural la Unión Nacional de Escritores de España (UNEE) ha vuelto a reforzar sus relaciones con la Casa de Melilla en Málaga, distiguiendo con el escudo de oro a su presidente, José González Jiménez, y con el reconocimiento honorífico de delegados permanentes de Relaciones Institucionales a Rafael y Antonio Ruiz Cortés.
El presidente de la UNEE, Juan Carlos Heredia, ha destacado sobre los tres el “peso decisivo” de su trabajo a favor de la cultura, y especialmente el mundo literario, valorando la colaboración que tanto González Jiménez como los hermanos Ruiz Cortés mantienen desde hace años con la Unión de Escritores y el apoyo que brindaron al reciente acto de entrega de la Medalla de San Isidoro de Sevilla al Ayuntamiento de Málaga, celebrado el pasado 25 de noviembre con la asistencia del alcalde, Francisco de la Torre.
En un acto de carácter privado en la biblioteca de la Casa de Melilla, Heredia entregó a los tres la distinción honorífica concedida, subrayando su “valiosa contribución” al éxito de los actos organizados por la Unión de Escritores, especialmente los que han tenido lugar para la concesión de la Medalla de San Isidoro de Sevilla, máxima distinción honorífica y “emblema” de las letras españolas.
Heredia recordó que aunque ya desde el antiguo Sindicato de Escritores, del que procede la actual Unión, fueron muchas las actividades conjuntas con la Casa de Melilla, ha sido especialmente en la última década cuando se han celebrado actos especialmente relevantes, de proyección nacional, como la entrega de la Medalla al poeta Manuel Alcántara, a la Sociedad Estatal Correos y al Ayuntamiento de Málaga, ceremonias en las que el trabajo de González Jiménez, Antonio y Rafael Ruiz hizo posible el acercamiento a las instituciones malagueñas y al conjunto del movimiento asociativo de la capital de la Costa del Sol.
El máximo responsable de la UNEE ha resaltado que en 2024 continuará esa colaboración mutua, con actos que ya están convirtiéndose en “puntos de referencia” para al mundo de las letras españolas y mantienen a la Unión de Escritores como una de las entidades más representativas del país.