Opossum Studios es un proyecto de tres jóvenes melillenses, Adolfo Ortiz de Zárate, José Gabriel Gonzálvez y Borja Rubio, que decidieron impulsar un modelo de negocio basado en las visitas virtuales reales de las zonas más emblemáticas de la ciudad. Los emprendedores han conseguido recrear lugares como la plaza de los Aljibes, la plaza de Estopiñán o el Museo Ibáñez, utilizando la tecnología para ofrecer a los usuarios la posibilidad de ‘visitarlos’ como si estuvieran allí en realidad. A ello, le han sumado la posibilidad de adaptar estas visitas para disfrutarse con gafas de realidad virtual.
La idea llevaba un tiempo rondando por la cabeza de uno de ellos, después de que su abuelo le comentara que quería hacer visitas a museos sin necesidad de desplazarse hacia los mismos. Gonzálvez, su nieto, le mostró las páginas web de varias pinacotecas que ponen a disposición de los usuarios imágenes en 360 grados, pero no le convenció totalmente. “Él quería pasear, no una foto”, explica.
Tras asistir a una de las primeras charlas del programa de Promoción del Emprendimiento basado en la Innovación Tecnológica (PEBIT), impulsado por la Dirección General de la Sociedad de la Información, este joven vio la posibilidad de darle un impulso a aquella idea, gracias a la ayuda que este programa podría darle para que tomara forma hasta convertirse en un modelo de negocio.
Junto a sus dos compañeros, uno de ellos licenciado en Bellas Artes y el otro, ingeniero, comenzaron a darle forma a Opossum Studios gracias a su trabajo multidisciplinar e ir “un paso más allá” de las imágenes en 360 grados. El usuario que se ponga las gafas de realidad virtual podrá hacer una visita a Melilla La Vieja y tener la sensación de estar andando por estos lugares. Subir y bajar escaleras, poder entrar en un museo y tener más información de las obras expuestas es posible tras el trabajo de estos tres melillenses, un proyecto que nació hace ahora algo más de un año.
El trabajo de estos melillenses innovadores ha sido arduo, ya que han tenido que realizar un trabajo de documentación, medición, modelado y texturizado, para recrear el casco antiguo de la ciudad. “Todo el mundo que prueba las gafas de realidad virtual nos dice que no sabía que esto era así. Pensamos que es positivo para la promoción de la ciudad”, afirma Gonzálvez.
La idea de estos jóvenes emprendedores, tras su paso por PEBIT, es desarrollar su proyecto tanto en la vertiente turística, para promocionar la ciudad, como por la parte educativa, permitiendo que los más pequeños puedan visitar Melilla de forma interactiva, como si estuvieran inmersos en un ‘videojuego’. También para permitir a personas con algún tipo de discapacidad o movilidad reducida conocer aquellos lugares a los cuales les puede resultar difícil de acceder.
Los responsables de Opossum Studios aseguran que el programa impulsado por la Ciudad les ha permitido asesorarse en cuestiones necesarias para poder poner en marcha una empresa. Por ello, valoran las sesiones formativas de los expertos que han participado en PEBIT y el apoyo recibido a lo largo del programa. “En la parte comercial nos ha supuesto un buen refuerzo”, afirman.
Asimismo, los ganadores del tercer premio a la innovación de PEBIT aconsejan a las personas que tengan una idea en su cabeza y que no sepan como ponerla en marcha que se interesen por programas como estos. “Es muy interesante que hagan este tipo de proyectos, porque lo que falta es gente que haga cosas nuevas y que no se estanque”, explica Gonzálvez.
Planes de futuro
Con el proyecto puesto en marcha y con las ganas de seguir adelante, los emprendedores melillenses esperan dar el salto a la península y poder llevar el modelo de visitas virtuales reales a la ciudad de Málaga. Aseguran que el producto que ofrece Opossum es “exclusivo” y “pionero”, ya que va un paso por delante de lo que en la actualidad se está ofreciendo en el sector en el que trabajan.
Ahora, los jóvenes buscan clientes que estén interesados en su proyecto y poder llevar su trabajo a ferias de turismo, museos o centros educativos. Uno de sus planes de futuro es hacer recreaciones de la Melilla del siglo XV y poder mostrar a los ciudadanos cómo era la ciudad en ese momento histórico.
En definitiva, Opossum Studios pone la tecnología en las manos y en los ojos del usuario para hacerle vivir una experiencia realista de los lugares más emblemáticos.