Aunque me siga teniendo bloqueado en la red social X, ello no me impide -gracias a la Dirección de este periódico- hacerle llegar algunas puntualizaciones a las manifestaciones vertidas por la delegada del Gobierno en su entrevista publicada en este periódico el pasado lunes y que, personalmente, no me dejan muy tranquilo.
Por ejemplo, respecto a que los empresarios pedíamos en nuestra propuesta que se bonificaran los productos para el ganado, dice: “nosotros no podemos bonificar eso porque no hay ninguna ganadería en Melilla dada de alta.” Precisamente por ello, porque no existe ninguna, lo pedíamos y así lo argumentamos en nuestra propuesta de marzo de 2021 y que -extrañamente o no- nunca fue elevada a la D. Gral. de Marina Mercante: “Dada la población de religión musulmana que tiene que cumplir ciertos preceptos en cuanto a los animales que consumen puede permitir la creación de ganaderías de ovinos u otros animales generando así una nueva actividad que no existe en la Ciudad sin que ello suponga una competencia a otros Estados miembros de la UE además de la propia España” e incluíamos una relación detallada de esos productos a bonificar en el Anexo 1. Si quiere se lo pueden mandar de nuevo desde la CEME por si la quiere incluir en la famosa lista.
Efectivamente, se ha aprobado y mejorado el porcentaje de bonificación de las mercancías peligrosas que hayan de ser enviadas a/desde la Ciudad pero no encuentro en el RD 323/2023 -como pedíamos los empresarios- que se especifique expresamente que entre ellas se encuentren el petróleo y sus derivados. Al menos, yo no lo he visto. En el RD solo se habla de “mercancías peligrosas fundamentales no solo para el funcionamiento de las empresas industriales, sino también para la prestación de ciertos servicios públicos esenciales como los sanitarios o el suministro de agua potable” y que en el caso de Baleares eleva su porcentaje al 100%. También en el transporte de residuos la bonificación es del 60% para Baleares. Está claro que nuestra sonriente delegada no se ha leído el mismo RD 323 que yo pues afirma que solo se pueden bonificar como máximo al 50%. Ya veremos cómo queda la famosa lista que debe elaborar la Delegación del Gobierno en ambas Ciudades y si incluye en la misma o no los combustibles y sus derivados y quienes pueden ser beneficiarios de la bonificación de estos productos.
Es todo un detalle que, después de casi tres años de haberle dado nuestra propuesta, nos haya pedido a los empresarios nuestra opinión sobre qué mercancías consideramos que se podrían incorporar en este listado para ver si pueden ser bonificables o no. Pues aquí le dejo unos cuantos, además de los productos para el ganado:
Productos alimenticios de primera necesidad. Dada la ausencia de abastecimiento propio, el transporte de productos alimenticios de primera necesidad encarece el coste de los mismos de manera muy superior a cualquiera del que puede adquirirse en la Península por cualquier ciudadano. El hecho de que no se aplique el IVA a esos productos no compensa el coste del transporte marítimo y el IPSI que se aplica a su importación en Melilla. La situación económica de Melilla, tras la pandemia y el bloqueo del comercio fronterizo, es más grave que en cualquier otro lugar de España al no haber alternativas reales a la actual estructura económica de la Ciudad, la baja renta per cápita y el alto índice de desempleo que se verá agravado sin duda alguna requiere una ayuda del Estado. Por cierto, la UE no prohíbe la subvención o bonificación del transporte de estos productos a Melilla. De hecho, a la Comisión Europea no le consta que España ni tan siquiera haya preguntado sobre el tema, según respuesta E-003895/2022 de la vicepresidenta ejecutiva Vestager en nombre de la Comisión Europea del pasado 12.1.2023. Si quiere le facilito la copia de la pregunta y la respuesta.
Compensación al transporte de Petróleo y sus derivados. En concreto, desde la CEME pedíamos bonificar el transporte marítimo con destino a Melilla de productos del petróleo y sus derivados, con destino al suministro de combustible a embarcaciones a fin potenciar la actividad de “chárter” náutico y la llegada de cruceros que, actualmente, escalan en Gibraltar para aprovecharse de su baja fiscalidad. Pero ya puestos ¿se va a considerar como bonificable el transporte de la mercancía peligrosa (hoy, fuelóleo; en el futuro, gas natural) que necesita la central térmica para generar energía -más que esencial- para el consumo de los ciudadanos o para la planta desalinizadora que abastece de agua potable a la Ciudad?
En cuanto a posibles “inputs” con derecho a bonificación a tenor del artículo 2.b se deberían incluir entre otros, el cemento, los áridos y aditivos que se usan para fabricar hormigón; los productos bituminosos usados en la fabricación de asfaltos; los perfiles de aluminio, los cristales y herrajes utilizados para fabricar puertas, ventanas o mamparas; las maderas y otros productos necesarios para fomentar la construcción industrializada en madera en Melilla. Ninguno de ellos existe en nuestra Ciudad y cambian de partida arancelaria al pasar de materias primas o productos intermedios a producto final. Aunque me temo que si no se exportan posteriormente a España o hacia otros territorios de los Estados miembros de la Unión Europea no van a poder ser objeto de bonificación según los artículos 3 y 4 del RD. Por tanto, habría que eliminar ese requisito.
Espero que otros empresarios, a través de la CEME, propongan incluir en la lista algunos otros productos con opciones de ser subvencionado su transporte. El actual secretario general de Transportes Aéreo y Marítimo del Mº de Transportes y anterior director general de Marina Mercante cuando coincidí con él durante la visita del ministro al Puerto de Algeciras aceptó mi petición de mantener una reunión con los empresarios de Melilla y Ceuta para tratar de los transportes marítimos y aéreos que son el gran problema a solucionar. La CEME debería pedirle la cita directamente sin esperar a las gestiones de la delegada no sea que la vuelva a guardar en el cajón.
Cambiando de tema. En cuanto a la posible modificación del RDL 1/2023 en lo referente a la bonificación del 50% la delegada afirmó en la reunión con la CEME que “los RDL no se pueden modificar”. Y no es cierto. Por ejemplo, el RDL 13/2020, de 7 de abril, en sus disposiciones finales modificaba algunos artículos de los RDL 6/2020, RDL 8/2020 y el RDL 11/2020. Pero es más, el propio RDL 1/2023 ha modificado el articulado del RDL 8/2015 que aprobaba el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social y que ratificaba “sine die” la bonificación del 50% en las cuotas patronales que disfrutábamos en Melilla desde 2004. Por tanto, perfectamente y aunque la delegada afirme lo contrario, se puede modificar o anular el art. 31 y la letra i) de Disposición derogatoria del RDL 1/2023 y todo volvería a la situación anterior. Y si para ello hace falta un nuevo RDL -con la mayoría parlamentaria de la que presume el actual Gobierno- ya están tardando en hacerlo y dejarse de milongas y falsas excusas. Es más, estoy seguro que el principal partido de la oposición ganador de las elecciones les apoyaría sin dudar y no le harían falta los votos comprados para conseguir la investidura del actual presidente del Gobierno.
Ya dije en su momento que el RD 660/2023 era una chapuza para tapar el desastre perpetrado con el RDL 1/2023 y ella misma me está dando la razón cuando afirma que “alguna de sus medidas no va a ser de aplicación y que veremos cómo podemos ir mejorando el Real Decreto”. Por otra parte – eso se le ha olvidado comentarlo en la entrevista- este nuevo sistema de subvención tiene fecha de caducidad como indica el propio RD en su art. 2.3 que se extiende hasta “la fecha en que finalice la vigencia de los Planes integrales de desarrollo socioeconómico de las ciudades Ceuta y Melilla”. En concreto, el Objetivo 4. “Fortalecer el desarrollo de empresas y la generación de empleo” (pág. 131) y, así consta en la medida E1.M26 “Bonificaciones en las cotizaciones de la Seguridad Social” (pág. 137) que finaliza en 2026 según el Plan Integral del Mº de Política Territorial.
Como bien dice la Sra. delegada del Gobierno, lo normal es que todas las Leyes de ámbito nacional rigen para toda España, pero en todas ellas siempre se incluye algo relativo a la especificidad de ambas Ciudades Autónomas y -si es necesario- se establecen excepciones o mejoras. En la reforma laboral a la que alude para justificarse, en absoluto se dice que hay que acabar con nuestra bonificación. Es más, la bonificación del 50% de las cuotas de trabajadores por cuenta propia y autónomos de Melilla y Ceuta se ha mantenido en el RDL 1/2023. Lo que no es normal -por mucha obediencia debida que practique- es esta defensa “numantina” que hace la delegada de algo que ha quedado demostrado como inadecuado con las cifras de contratos que no han sido bonificados ni subvencionados en estos cuatro meses de vigencia y en contra de la opinión de los representantes empresariales y los sindicatos mayoritarios así como todos los partidos políticos de ambas ciudades salvo los socialistas. Incluso su homóloga en la Delegación de Ceuta ha manifestado que “vamos a trabajar para que se derogue el decreto”. ¿Tanto trabajo le cuesta cambiar de opinión al Gobierno en este tema? En otros más importantes, lo hace caso a diario.
De la frontera, del régimen de viajeros y de la reapertura de la aduana comercial mejor no hablamos ni preguntamos para no sentirnos engañados de nuevo. Ya sabemos todos que el futuro está escrito en la famosa ‘hoja de ruta’ -nunca hecha pública- y que “será cuando toque” y “de manera ordenada y gradual” aunque los muchos pasos que se están dando parecen los del baile ‘La Yenka’.
Que Melilla tenga mucho futuro lo deseamos todos pero, con estos mimbres y en estas manos, no tengo tan claro cuál va a ser. La inseguridad jurídica es lo peor para que los empresarios se decidan a hacer inversiones y crear empleo. Y declaraciones como las de la delegada del Gobierno en Melilla sobre las recientes modificaciones legislativas no nos tranquilizan en absoluto.