La UD Melilla se engancha al playoff en un partido en el que el viento deslució el juego.
La UD Melilla sigue al alza al cosechar su octava victoria en los últimos nueve partidos que ha disputado. Las intervenciones del meta local Álvaro García y el fallo garrafal del portero visitante Álvaro Ratón en la jugada del gol unionista, mantienen al equipo melillense en una dinámica positiva que lo ha situado al nivel de los puestos de playoff de ascenso, empatado a puntos con el cuarto y quinto clasificado, Almería B y Granada B respectivamente.
La afición, que respondió en mayor número pero menos de lo esperado a la llamada del club, salió satisfecha con el triunfo de su equipo ante un buen rival en un partido deslucido en el que Eolo reinó a sus anchas. Una vez más, la falta de magafonía impidió que los aficionados que acudieron al municipal vitorearan a sus jugadores a la hora de anunciar las alineaciones o los cambios; además de saber, sin tener que preguntar al de al lado, que el respetuoso minuto de silencio guardado antes del comienzo fue en memoria del ex jugador azulino Paquito y del que fuera directivo de la entidad unionista Guillermo Benet, recientemente fallecidos.
Sin lugar a dudas, el resultado fue lo mejor de un partido poco vistoso pero emocionante por lo incierto del marcador. El Melilla afrontaba el choque con hasta cinco jugadores al borde de la suspensión, aunque todos estarán disponibles para el encuentro del próximo domingo en el Ramón de Carranza frente al Cádiz CF, actual líder del Grupo IV.
La primera mitad tuvo al equipo extremeño como claro dominador. El Villanovense, con el viento a favor, superó en todas las facetas del juego al cuadro local salvo en el marcador. Los de Julio Cobos, que tuvieron mucha más presencia en campo azulino, dispusieron de ocasiones suficientes para marcharse con ventaja al descanso. El Melilla se empeñaba en sacar la pelota a balonazos con el viento en contra, lo que aprovechaba el equipo visitante para poner cerco al portal defendido por Álvaro.
Así, nada más iniciarse el partido, Álvaro tuvo que emplearse a fondo para enviar a córner un pelotazo del lateral zurdo visitante Tapia. Anxo y Curro también lo intentaron desde lejos, aunque sin puntería. Al filo del ecuador del primer acto, un desajuste defensivo de la zaga local habilitaba a Anxo ante Álvaro, pero el disparo algo escorado del gallego fue a parar mansamente a las manos del arquero azulino.
Tras un saque de esquina de los visitantes, la pelota llegaba a Curro quien golpeaba con intención desde la frontal obligando a Álvaro a lucirse para enviar de nuevo a córner. Eran momentos de agobio por parte del equipo extremeño que reclamaba penalti por unas manos de Nando tras un saque de banda de Trinidad.
La ocasión más clara del partido llegaba un minuto después, en el 29, cuando Espinar de plantaba delante de Álvaro con toda la portería para él, pero el cancerbero unionista supo aguantar la posición y ganaba el mano a mano al ariete del conjunto verde, quien en la acción posterior era amonestado por simular una caída en el área. Y, a renglón seguido, un saque de esquina botado desde la derecha por José Ángel lo cabeceaba Jair muy ajustado al palo izquierdo del portal melillense.
El Melilla se sacudía el acoso visitante con una buena triangulación entre Nacho Aznar, Koeman y Manolo, pero el disparo de éste se marchaba desviado. Juanjo, el mejor jugador del partido junto a Álvaro, robaba al filo del descanso una pelota en la línea de tres cuartos que pasaba a Nacho Aznar. El melillense servía a Pedro Conde quien dentro del área y de espalda a la portería ponía una pelota en bandeja a Sufian que llegaba desde la segunda línea
para conectar un disparo raso que contaba con la colaboración del portero visitante para alojarse en el fondo de la red. El tanto, muy festejado por la grada, castigaba de manera cruel a un Villanovense que se marchaba al vestuario cabizbajo.
Tras el asueto se esperaba que el Melilla cerrara un partido en el que nunca estuvo cómodo, pero los locales no supieron aprovechar el viento a favor. La defensa adelantada y la presión de los visitantes en la zona ancha, obligaban a los azulinos a abusar de los balones en largo que con la ayuda del viento nunca llegaban a su destino.
La primera ocasión clara corría de nuevo a cargo de los extremeños. Un error de Nando propiciaba una acción que acababa con un fortísimo disparo de Salvi al que Álvaro respondía con una gran intervención, y el rechace posterior acaba en córner tras golpear en Mahanan el remate de José Ángel. Tras el saque desde el banderín de esquina, Anxo enganchaba un tremendo disparo que se marchaba rozando el travesaño del portal melillista.
A partir de ahí el Melilla supo manejar el partido y Álvaro apenas pasó apuros. La tranquilidad pudo llegar en un disparo de Sufian a pase de Manolo que acabó en córner tras estrellarse el cuero en el palo y el portero visitante. Poco después era Guille Roldán el que habilitaba a Richi, pero el disparo ajustado a la base del palo del lateral azulino lo enviaba a córner Álvaro Ratón.