Las obras de la calle Conde de Alcaudete ya han finalizado y la ciudadanía ya puede usar la zona al completo. Los trabajos han durado 11 meses y costado más de un millón de euros. El consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, explicó que la finalización de la calle se retrasó por la red de saneamiento, pues en algunos casos ni existía o estaba en mal estado.
El consejero ha señalado que están actuando en todo el barrio del Industrial, por lo que aún quedan las obras de la calle Carlos V. Por el momento, la fase que han terminado es la que afecta a Conde de Alcaudete, Alfonso Gurrea y Pedro Navarro. "Se ha reformado prácticamente todo: mobiliario, saneamiento, luces, etc. y que ha dado este aspecto de plataforma única", explicó Mohatar. A partir de ahora, la velocidad máxima de la calle es de 20 kilómetros por hora y el consejero valoró positivamente la imagen que tiene ahora el barrio, señalando que se trata de una zona residencial. "El compromiso de este consejero, de este Gobierno con el barrio está más que cubierto", expresó.
Detalló que se trata de una obra enmarcada dentro del área de movilidad, ya que este es uno de los objetivos de estas actuaciones: mejorar la movilidad urbana, establecer corredores peatonales, crear itinerarios peatonales accesibles, potenciar el urbanismo de proximidad, reducir la velocidad de circulación en el barrio y adaptarlo al Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Ciudad Autónoma de Melilla.
Acerca de las críticas de un empresario de la zona sobre el estado de limpieza de la calle horas antes de su inauguración, el consejero afirmó que el servicio pasa todos los días para recoger la basura, pero si hay que reforzar la limpieza, se hará. Recalcó que la concienciación ciudadana sobre que hay que tirar la basura a las papeleras es también importante y que por el lado del área, han soterrado los contenedores para evitar la imagen de este en superficie y han colocado numerosas papeleras. "Yo creo que la imagen es buena y la calle está limpia", expresó.
Sobre el olor de las cañerías, recalcó que se ha cambiado toda la red de saneamiento de la zona ante la situación que presentaba la anterior y que en principio no hay ningún problema reseñable.
Desaladora
El martes ya se repusieron las piezas que estaban estropeadas de la desoladora y las tres bombas están trabajando a pleno rendimiento. También estima que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha repuesto los árboles que taló durante las obras.