El servicio Teleictus, que se puso en marcha en el Hospital Comarcal de Melilla en el mes de marzo, ha sido activado hasta el momento en nueve ocasiones. Cuatro de estos pacientes recibieron tratamiento fibrinolítico, lo que les permitió experimentar una evolución positiva y tener mejor calidad de vida gracias a este servicio.
De las nueve personas atendidas, cuatro fueron hombres, y cinco mujeres, con edades comprendidas entre los 47 y los 89 años; en concreto, 47, 59, 64, 69, 70, 76, 79, 80 y 89 años.
La Sociedad Española de Neurología (SEN), informó ayer de que el protocolo de actuación denominado ‘Código Ictus’ está actualmente operativo en todas las comunidades autónomas, si bien no todas las provincias españolas cuentan con una Unidad de Ictus. Entre las 19 provincias que no disponen de esta unidad se encuentran Melilla y Ceuta.
En cualquier caso, según indicóel Ingesa a través de un comunidado de prensa, la telemedicina ha permitido en el Área de Salud de Melilla la comunicación en directo con un centro de referencia de ictus durante 24 horas los 365 días del año contando con neurólogos y radiólogos experimentados en el abordaje del tratamiento de esta patología. Ello supuso “completar el circuito asistencial considerado como óptimo ante esta enfermedad y dar en la sanidad pública de Melilla un paso decisivo en la prevención de sus graves consecuencias, incluida la muerte”.
Con motivo del Día Mundial del ictus que se celebra hoy, el Ingesa destacó que las enfermedades cerebrovasculares son una de las causas más frecuentes de hospitalización, muerte y discapacidad en España y, dentro de ellas, el ictus tiene un importante peso tanto cualitativo como cuantitativo.
El impacto de esta enfermedad supone la segunda causa de mortalidad en la población general (la primera en mujeres). Además, representa un gasto sociosanitario muy elevado que se verá incrementado debido al envejecimiento poblacional, dado que el ictus está íntimamente ligado a la edad.