Talher se encuentra actualmente desarrollando por toda la ciudad una gran campaña de reposición del arbolado situado en ‘alcorques’, nombre por el que se conoce a los hoyos cavados en las aceras, al pie de los árboles, para almacenar agua de riego o de lluvia y facilitar su aprovechamiento. El objetivo de esta campaña es preparar nuestras calles y plazas para la llegada de la primavera, plantando nuevos árboles en los alcorques que se encuentran vacíos y sustituyendo todos aquellos ejemplares que se encuentren en mal estado.
Aunque la supervisión del arbolado es una tarea que se realiza a diario, las labores de reposición de los más de 7.000 alcorques existentes en Melilla se llevan a cabo una vez al año y pueden llegar a implicar simultáneamente -para los trabajos más técnicos, como la retirada de tocones- a un equipo completo de hasta 5 operarios, así como diversos medios mecánicos de los que dispone Talher, como son las plataformas elevadoras o las retropalas.
Desde el comienzo de esta campaña se han replantado 92 alcorques, y está programada la plantación de 200 más. La mayoría se están replantando con dos especies bien conocidas en la ciudad: Brachychiton acerifolius, también llamado árbol de fuego por sus llamativas flores rojas acampanadas, fácilmente identificables en zonas como las calles O’Donell o Chacel; y Spathodea campanulata o tulipero africano; además de con la “recién llegada” Sophora japónica, conocido como sófora o falsa acacia. Todas estas plantas aguardan en el vivero de Talher para su colocación, consiguiéndose así que lleguen a sus alcorques en un momento de madurez óptimo para garantizar su supervivencia.
Una labor de supervisión constante
La vegetación plantada en la ciudad está condicionada tanto por las condiciones ambientales como por los ciclos de vida de cada especie, siendo común que algunos de los árboles mueran cada año. Para llevar un control de las necesidades de la flora local, el equipo de Talher lleva a cabo una gran labor de monitorización diaria, actualizando periódicamente un inventario en el que figuran los más de 10.500 árboles que forman la cubierta vegetal del entorno urbano de Melilla. Además de esta labor, Talher lleva a cabo las labores de mantenimiento de las Zonas de Especial Conservación (ZEC) de Rostrogordo o el Barranco del Río Nano -donde los árboles, por ser un espacio natural, no están contabilizados- con el objetivo de preservar los espacios verdes de la ciudad.
El equipo de Talher en Melilla se enorgullece de trabajar a diario para garantizar el mantenimiento de nuestro entorno natural, y agradece tanto a sus trabajadores como a la Consejería de Medio Ambiente su compromiso e inestimable colaboración, sin los cuales no sería posible llevar a cabo esta fundamental labor.