La Policía afirma que el balín atravesó el cristal y dañó un mueble l No había nadie en el centro cuando se produjo el incidente l Una maestra fue la primera en darse cuenta y trasladó a los alumnos a otra aula
Los maestros del colegio Mediterráneo se llevaron ayer un buen susto al ver que alguien había disparado un perdigón contra una ventana de un aula. El balín atravesó el cristal e impactó contra un mueble dañando su superficie, aseguró la Policía Nacional a El Faro. Afortunadamente, el incidente se produjo cuando no había nadie en el centro, es decir, fuera del horario lectivo. Fuentes del Mediterráneo explicaron que el disparo lo podría haber realizado una persona en la madrugada del martes al miércoles.
Fue una maestra de Inglés la que se dio cuenta de que el cristal del aula al que había llevado a sus alumnos estaba roto. Observó que parecía un disparo por haber agujero redondo y decidió marcharse de la clase y llevar a los niños a otra aula. De esta forma, los pequeños no se enteraron de nada de lo ocurrido en estas instalaciones.
La profesora avisó a la dirección del centro que llamó directamente a la Policía para avisar del hallazgo. Fuentes del Mediterráneo, señalan que acudieron al colegio dos agentes del Cuerpo Nacional y, tras echar un vistazo a la clase, solicitaron la presencia de la Policía Científica para que analizara el disparo y así como el daño que presentaba un mueble.
Desde una azotea
El colegio Mediterráneo es el único cuyas aulas dan directamente a la calle, ya que el resto de centros tienen la protección de un muro o están diseñados de una forma diferente.
Fuentes de esta entidad indicaron que los maestros se sorprendieron al ver que alguien había tenido la mala idea de disparar con una escopeta de balines a una ventana del centro. Desconocen si fue algo intencionado o no o si el disparo rebotó en el centro como podría haberlo hecho en otro edificio de la zona. Aunque afirman que la Policía Nacional sospecha que se hizo desde una azotea.
Asimismo, destacan que no se produjeron más daños que el de la ventana, a la que se aplicó una pasta para evitar que se rompiera el cristal al completo. Además, insisten en que este incidente se produjo cuando no había nadie en el centro por lo que sólo hay que lamentar daños materiales.
Más de un disparo
En la ventana afectada por este disparo también se ve perfectamente la huella de otros dos impactos. De hecho, estaban señaladas ayer con un rotulador negro, tras los trabajos de la Policía.
Por ello, fuentes del centro explicaron a El Faro que creían que se podrían haber producido más de un disparo, ya que esos otros dos impactos de balines estaban en la misma ventana, pero en la parte de madera que tiene en la zona inferior.
Asimismo, estas fuentes indicaron que los policías les habían comentado que ya ocurrió este mismo suceso en otro colegio de la ciudad hace unos meses.
Una gamberrada
Por otro lado, la Policía Nacional aseguró a este periódico que este suceso es “una gamberrada”. Se ha abierto una investigación para tratar de encontrar al autor o autores de esta fechoría, aunque, indica que probablemente fueran algunos desalmados del barrio y que este incidente no tendría nada que ver con otros sucesos.
También señaló la Policía que el agujero en el cristal de la ventana del colegio es de seis milímetros por lo que coincide con el tamaño de un perdigón. De hecho, a lo largo de la mañana encontraron este pequeño proyectil.
Además, se indicó que el perdigón había dañado el cristal y la contraventana de madera y que había llegado a un mueble del interior donde habría impactado.
En cuanto a los otros dos agujeros que tiene esta misma ventana, la Policía Nacional aseveró que son anteriores a este suceso y que también estarían realizados con una escopeta de perdigones. Afirmó que se trata de una gamberrada y que no es necesario que los padres de los alumnos del colegio ni el personal del centro se alarme por este tema.
Por último, la Policía Nacional añadió que este tipo de incidentes no es nuevo en la ciudad. De hecho, recordó el caso de otro colegio de Melilla donde también se encontraron impactos de perdigones, sin que causaran daños en el edificio, apuntó.
Los padres, tranquilos, creen que es vandalismo
La mayor parte de los padres del CEIP Mediterráneo desconocían ayer, a la salida del colegio, que un perdigón había impactado en una de las ventanas del centro. Además, los alumnos no se enteraron de que se había producido este suceso porque fueron trasladado a otra aula para que la clase de inglés, donde se halló el cristal roto, quedara libre para el trabajo de la Policía Nacional.
El Faro habló con algunos de los padres de los alumnos del Mediterráneo que restaron importancia a este hecho.
Uno de ellos explicó a este periódico que seguramente habrían sido unos gamberros del barrio los que hicieron este disparo. Afirmó que se trata de un acto vandálico al que no hay que dar más relevancia. Este padre señaló que está muy contento con el trabajo que realizan los maestros del centro, así como está satisfecho con el ambiente que hay en el colegio entre los alumnos.
Hace poco tiempo que vive en el barrio y aseveró que no ha tenido problemas con ningún vecino.
De hecho, los maestros del colegio con los que pudo hablar El Faro insistieron en que no hay ningún conflicto con la gente del barrio ni entre los alumnos más allá de incidentes puntuales y que se dan en otros centros educativos, como las peleas que puede haber entre algunos estudiantes.
Ni los padres ni los maestros entienden qué puede llevar a una persona o a varias a disparar a un colegio con una escopeta de perdigones.