El Sindicato Unificado de Policía denuncia los techos oxidados, la falta de aire acondicionado y los asientos rotos. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha reunido fotografías para denunciar el estado “lamentable” de los coches policiales de la Jefatura Superior de Melilla que el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, no vio el pasado jueves durante su visita a la ciudad. Y lo hace en cuanto se marchó la máxima autoridad del Cuerpo porque el SUP, por sus desavenencias a nivel nacional, no quiso reunirse con Cosidó.
Para empezar, el sindicato asegura que las fotos son recientes y que recogen las condiciones en las que se encuentra parte del parque móvil que tiene una media de unos cinco años de antigüedad.
Este tiempo de uso, en opinión del SUP, es elevado, teniendo en cuenta que los vehículos policiales trabajan las 24 horas del día, son utilizados por diferentes conductores en turnos de ocho horas y hacen recorridos urbanos a lo largo y ancho de los 12 kilómetros cuadrados que tiene la ciudad.
Según el SUP, la mayoría de los “furgones celulares” (vehículos de siete plazas con celdas, usados por la Brigada de Seguridad Ciudadana para el transporte de presos e inmigrantes que van a la península) tiene los sistemas de aire acondicionado averiado o desgastado, lo que obliga a arreglarlos nada más empieza a hacer calor porque las ‘celdas’ pueden llegar a concentrar temperaturas “de hasta 50 grados”.
Esta situación ha provocado que en alguna ocasión se haya producido, según el SUP, el desvanecimientos de algún preso o detenido que iba a ser trasladado en ellos.
El sindicato aclara que la edad promedio de los furgones celulares es de entre once y cinco años. Casi todos, recalca, tienen los techos oxidados y cuando llueve el agua moja los asientos y entra en las ‘celdas’.
Asimismo, el SUP denuncia que la Policía Nacional de Melilla trabaja “con medios antiguos” y que no se cambian “por la crisis”. Es el caso, especifican, de los vehículos Zeta del 091. “La mayoría tiene una antigüedad de nueve a seis años y los logotipos identificativos viejos. En la península ya no se ven”.
También se queja el Sindicato Unificado de Policía de que los vehículos camuflados de la Jefatura de Melilla tienen una antigüedad media de seis años.
Esto no encaja, subraya el SUP, con la idea de modernidad que ‘vendió’ el pasado jueves en Melilla el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
“La imagen de la Policía de Cosidó, que ‘vende’ modernización y tecnología puntera, no ha llegado a Melilla ni se le espera de momento”, recalca el SUP.
Lo sabe el jefe Superior
Desde el Sindicato Unificado de Policía de la ciudad insisten en que el jefe Superior de Policía, Ángel Riesco, está al tanto de todos los problemas y carencias materiales denunciados por el SUP.
Se los han transmitido “en las diferentes reuniones” que éste ha sostenido con el sindicato “sin que hasta el momento se hayan visto resultados”, comenta el SUP.
De momento, insiste, lo que se está haciendo es “parcheando” los problemas que surgen por la antigüedad de los coches, por lo que el sindicato se pregunta si no saldría más económico comprar vehículos nuevos.
En opinión del SUP, todos los furgones y coches zeta que la Jefatura de Melilla tiene disponibles para prestar servicio a los ciudadanos poseen un aspecto que no se corresponde con la imagen que se quiere dar de la Policía Nacional. Lo peor, remarca, es que “no hay pensamiento de cambiarlos” aunque “la mayoría está para el desguace”.
Consultado por El Faro sobre el número de vehículos nuevos que necesitaría en estos momentos la Policía Nacional de Melilla, el portavoz del SUP, Jesús Ruiz Barranco, no se atrevió a dar una cifra. “Casi todos habría que cambiarlos porque tienen seis o siete años de antigüedad, excepto dos o tres que tenemos de 2012 y 2013”.
La situación, según avanzó a El Faro, ya debería haberse resuelto pero no se hará por la crisis. “Seguiremos prestando servicio con los Zetas más antiguos, que tienen hasta los logotipos desfasados”, dijo.