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Proyecto Hombre dice que es “alarmante” que el consumo de marihuana se vea como algo normalizado
Proyecto Hombre destacó que en 2016 se detectó un incremento importante de casos de jóvenes que, debido al consumo de cannabis, han desarrollado enfermedades psiquiátricas. Se trata de chicos de 20 años que llegan a la institución tras sufrir un brote. La psicóloga y coordinadora del centro de esta ONG en Melilla, María de los Ángeles Gallardo, aseveró que es “alarmante” este incremento. Subrayó que estos chicos desarrollan enfermedades mentales en tiempos muy cortos de consumo de sustancias, como la marihuana, cuando estas situaciones no se estaban detectando hasta jóvenes con unos 30 años.
El incremento de consumo de cannabis es un repunte muy alto para Melilla, desde el punto de vista de esta entidad. Gallardo explicó que en nuestra ciudad hay determinados sectores de la población que consideran que la marihuana o el hachís no son drogas duras, no ven mal su consumo y está muy normalizado.
Consumo “normalizado”
De hecho, se han encontrado con familias que llevan a sus hijos a esta entidad en busca de ayuda porque están abusando del consumo de alcohol u otras sustancias, mientras que los progenitores toma a diario cannabis y no creen que eso sea importante ni influya en la actitud de los jóvenes.
Proyecto Hombre indicó que muchos melillenses ven al hachís o la marihuana como sustancias que no afectan a la salud de las personas, sino que pueden llegar a ser terapéuticas.
Pero la realidad es que es “alarmante y preocupante” ese aumento de casos de jóvenes que acaban desarrollando determinadas enfermedades mentales aunque es poco el tiempo que han estado ‘enganchados’ a esas sustancias.
Continúa creciendo el consumo de benzodiazepinas (antidepresivos o ansiolíticos). Aunque en este pasado año han tratado también a personas adictas al juego pero no consumían ninguna sustancia, aseveró Gallardo.
Intervención
Por otro lado, la entidad registra un incremento de un 20% en el número de personas que participan en el programa de intervención entre 2015 y 2016. Actualmente hay 71 en este proceso, siendo un 80% de hombres.
Desde el inicio de la ONG en Melilla ya ha concedido 20 altas. Son personas que han pasado por tres años de proceso terapéutico porque implica varias fases. De hecho, que sea largo en el tiempo permite a estos ciudadanos ir recomponiendo su vida poco a poco.
Algunas de ellas continuan vinculadas a esta entidad a través del voluntariado.
En relación a este tema, a finales de febrero, habrá dos graduaciones terapéuticas, es decir, que se dará ‘el alta’ a dos personas que han estado durante tres años en la entidad saliendo del mundo de las drogas y las adicciones.
Esta fiesta coincidirá con el octavo aniversario de la apertura de Proyecto Hombre en Melilla y con la presentación de la nueva presidenta de la institución en Málaga, y, por lo tanto, de la sede melillense que depende de dicha entidad, Belén Pardo.
La ONG emprende un programa específico para mujeres y ahora participan diez
Proyecto Hombre detectó que muchas mujeres que les pedía ayuda no encajaba en el programa general de tratamiento para adultos. Necesitaban una atención específica y por ello, a finales de 2016 han puesto en marcha un tratamiento sólo para ellas. Actualmente hay diez mujeres en este programa.
La mayoría de ellas tiene adicción a la benzodiazepina (antidepresivo) o al alcohol. También sienten una codependencia personal y muchas presentan trastornos de la alimentación. En algunos casos han sido maltratadas por sus parejas y esa situación les ha llevado a tomar pastillas para encontrarse mejor. Además, se encuentran con un handicap y es que la sociedad ve mal que una mujer sea adicta a cualquier sustancia. Por ello, muchas llevaban esta situación en silencio y han tardado mucho tiempo en solicitar ayuda.
La asistencia consiste no sólo en darles herramientas para no volver a caer en las adicciones, sino en reforzar su autoestima, formarlas en sexualidad y ver sus necesidades.
Aunque desde la ONG se destacó que también hay otras mujeres con las que trabaja Proyecto Hombre que no tienen este perfil y se encuentran en otros programas de atención.