Somos Melilla ha vuelto a alzar la voz ante un "nuevo episodio de incompetencia” y “desprecio” del Gobierno melillense hacia las necesidades básicas de los ciudadanos. El partido ha criticado la gestión “chapucera” del convenio de compensación educativa, firmado entre la Dirección Provincial de Educación y el Ejecutivo de Melilla, una "herramienta clave para garantizar la igualdad de oportunidades y el apoyo" a los centros educativos de nuestra ciudad.
Carmen Molina, miembro de la Comisión Ejecutiva de Somos Melilla, ha recordado que el pasado 26 de noviembre el partido apoyó a las profesionales que se manifestaron frente a la Consejería de Educación para exigir su contratación, ya que, a punto de finalizar el primer trimestre, el convenio de compensación educativa seguía sin estar en marcha y el personal sin ser contratado.
“Ya ha empezado el segundo trimestre y todo sigue prácticamente igual. De las 14 integradoras sociales que protestaron para reclamar lo que les corresponde por derecho, solo una ha sido contratada”, ha denunciado Molina, quien pone en duda que esto sea una casualidad. “¿Es esto casualidad? ¿Es incompetencia? ¿O estamos ante un caso deliberado de represalias? No parece ser coincidencia que quienes tuvieron el coraje de denunciar públicamente el caos del convenio estén siendo perjudicadas por el Gobierno”.
Convenio sin aplicar
Somos Melilla recuerda que el convenio de compensación educativa, que en años anteriores contaba con 52 personas trabajando en diversos centros educativos, actualmente tiene a solo una docena de profesionales contratados, todos ellos en un único centro, el María Inmaculada. El resto han quedado desatendidos, sin el apoyo necesario para cubrir las necesidades de los estudiantes más vulnerables.
La formación ha explicado que el diputado Amín Azmani ya llevó la cuestión a la comisión de Educación en el mes de noviembre, recibiendo una respuesta “vergonzosa” por parte del consejero de Educación, Miguel Ángel Fernández Bonnemaisón, quien “echó balones fuera y culpó de la gestión a su compañera de Gobierno Marta Fernández.”
“Ni siquiera han tenido la decencia de activar el convenio en su totalidad, se han limitado a poner en marcha un programa parcial, que no soluciona los problemas de fondo”, ha afirmado Molina. Además, ha revelado que el Gobierno solo ha solicitado documentación a 20 personas, menos de la mitad de los trabajadores habituales del convenio, lo que significa que en el mejor de los casos, en unas semanas, solo esas personas estarán trabajando.
Molina también ha criticado otros ejemplos de mala gestión en el ámbito educativo por parte del Gobierno de Imbroda. “Todavía no se ha completado el programa de reposición de libros. Estamos ante la mayor estructura de Gobierno de la historia, con innumerables cargos de confianza y directores generales, pero con la peor gestión que nunca antes habíamos visto”, ha finalizado.
El imbrodismo está más pendiente de controlar y vigilar a quienes no piensan igual, o quien no les baila el agua, que en los verdaderos problemas de Melilla. Las represalias y “el conmigo o contra mi” caracteriza a Imbroda y a cuatro piojos resucitados que le rodean. Hay que dar voz a sus tropelías y a su nepotismo. En Melilla si alguien tiene que callar es el PP Imbrodista.