Somos Melilla ha criticado duramente el convenio firmado entre el Ministerio de Educación y la Ciudad Autónoma para la contratación de 17 enfermeros escolares, calificándolo de "parche improvisado". Desde la formación denuncian que el Estado no ha destinado ni un euro para la financiación de este servicio, obligando a la Ciudad Autónoma a asumir el coste, que asciende a más de 465.000 euros de su propio presupuesto.
Además, sostienen que la medida "llega tarde y sin garantizar continuidad", ya que solo estará en vigor hasta el mes de junio. "Si no se acuerda una prórroga, volveremos al punto de partida", advirtió Dina Allalí, miembro de la Ejecutiva de Somos Melilla.
La puesta en marcha de este convenio, que busca dotar de personal de enfermería a los centros escolares de Melilla, ha sido recibida con reacciones encontradas. Mientras que el Colegio Oficial de Enfermería ha valorado positivamente la iniciativa por su impacto en la salud y el bienestar de los estudiantes, Somos Melilla ha señalado sus deficiencias en términos de cobertura, financiación y estabilidad del servicio.
Críticas a las condiciones laborales
Otro de los puntos en los que Somos Melilla ha puesto el foco es en las condiciones laborales de los profesionales que serán contratados. Según el convenio firmado, los 17 enfermeros trabajarán bajo un contrato de media jornada, con 20 horas semanales y una duración máxima de tres o cuatro meses.
Desde la formación consideran que este tipo de contratos generan inestabilidad y podrían dificultar la captación de personal cualificado. "Con estas condiciones será difícil encontrar candidatos. No se puede consolidar un servicio esencial con contratos que duran lo que un suspiro", criticó Allalí.
Además, han señalado que en otras comunidades autónomas donde ya se ha implantado la figura de la enfermería escolar, los contratos ofrecen mayor estabilidad y mejores condiciones salariales. En este sentido, han insistido en que la precariedad de las condiciones en Melilla puede generar que los enfermeros opten por buscar oportunidades en otros territorios, lo que dificultaría aún más la implementación efectiva del servicio.
Desde Somos Melilla han recordado que la implantación de la Enfermería Escolar fue una de las promesas electorales del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda. Sin embargo, consideran que se ha tardado casi dos años en llevarla a cabo y que el modelo implantado no garantiza su estabilidad ni su continuidad.
"Han tenido que llegar a mitad de legislatura para poner en marcha esta medida, y lo han hecho sin garantizar su continuidad y con una dotación de personal claramente insuficiente. ¿Esto es lo que prometió Imbroda en campaña? ¿Tres meses de enfermería escolar a medio gas y con dinero de la Ciudad?", cuestionó Allalí.
El partido localista ha subrayado que la falta de planificación y el retraso en la implementación del servicio han generado incertidumbre entre las familias y la comunidad educativa, que ahora se preguntan qué ocurrirá cuando el convenio finalice en junio.
Que el Estado asuma el servicio
Desde Somos Melilla han insistido en que la Sanidad y la Educación son competencias directas del Estado en Melilla, por lo que debería ser el Gobierno central quien asumiera de manera estructural y permanente la prestación del servicio de Enfermería Escolar en los colegios de la ciudad.
Critican que el convenio actual no contemple prórrogas automáticas, lo que deja en el aire la continuidad del servicio a partir del 30 de junio de 2025. Según Allalí, este acuerdo solo sirve para cubrir temporalmente una carencia estructural, sin ofrecer una solución real ni garantizar su estabilidad a largo plazo.
"Esto no puede ser un simple parche ni una promesa electoral incumplida. Queremos un servicio estable, garantizado y financiado por el Estado, como ocurre en cualquier otro territorio con competencias educativas y sanitarias. Basta ya de que Melilla tenga que pagar de su bolsillo lo que el Estado debería asegurar", concluyó.
El debate sobre la Enfermería Escolar no es nuevo en España. En comunidades como Madrid, Cataluña o Andalucía, la figura del enfermero escolar se ha ido integrando en los colegios como un recurso esencial para la atención sanitaria del alumnado, especialmente en aquellos centros con niños con enfermedades crónicas o necesidades especiales.
En algunas regiones, estos profesionales están contratados a jornada completa y forman parte del sistema educativo de manera estructural, lo que contrasta con la temporalidad y las jornadas reducidas establecidas en Melilla.
Desde Somos Melilla han reiterado que la Ciudad Autónoma no puede seguir asumiendo sola esta carga económica, y han instado al Gobierno central a revisar el modelo y garantizar que el servicio de Enfermería Escolar se convierta en una prestación estable y de calidad para los colegios melillenses.
El anuncio de la contratación de 17 enfermeros escolares en Melilla ha generado opiniones divididas. Mientras que algunos sectores valoran el paso adelante que supone para la salud en los centros educativos, desde Somos Melilla advierten que se trata de una medida insuficiente, con financiación precaria y que no garantiza su continuidad.
El debate sobre quién debe asumir el coste del servicio sigue abierto, pero el futuro de la Enfermería Escolar en Melilla parece depender de si el Estado decide intervenir y establecer un modelo estable y estructural o si, por el contrario, se mantendrá como una solución temporal y sujeta a decisiones políticas.