Sólo un vuelo procedente de Málaga aterrizó ayer en Melilla a pesar de que el controlador de servicio en nuestro Aeropuerto debió ser el único, sino de los poquísimos, que no se sumó a la huelga encubierta que iniciaron en la tarde noche del viernes sus compañeros de profesión y que no sólo logró cerrar todo el espacio aéreo español durante horas, con escasa incidencia en nuestros enlaces aéreos, sino que provocó incluso que el Gobierno central de Rodríguez Zapatero mandase a controladores militares a los principales aeropuertos de España y decretara ayer por la mañana por primera vez en nuestra Democracia el excepcional Estado de Alarma.
Los melillenses, que ya el viernes por la tarde no pudieron coger el último enlace a Madrid, cancelado por las razones apuntadas, se vieron ayer también sin opciones de viajar desde nuestro Aeropuerto. Sólo entró un vuelo, el primero, procedente de Málaga y con la prensa nacional a bordo, y sólo salió uno también, a las seis de la tarde. Se trataba de la misma aeronave, que en su partida marchó con destino a Madrid.
Anteriormente, se llegó a montar a los pasajeros en el avión, pero se les hizo bajarse porque aunque el avión podía despegar no tendría donde aterrizar.
La situación, unida al comunicado de Iberia, pidiendo a los pasajeros que abandonaran el Aeropuerto, dado que el espacio aéreo en principio no se reabriría hasta las seis de la mañana de la madrugada de este domingo, hizo que a partir de la una del mediodía de ayer sábado la terminal del aeródromo melillense se quedara prácticamente desierta. Aún así, horas antes, la situación que se vivió fue de indignación como en el resto de los Aeropuertos españoles. Extrema contra la huelga encubierta y salvaje de los controladores aéreos y también contra la falta de información contundente por parte de Aeropuertos Nacionales Españoles (AENA) e incluso la propia Iberia, que los remitía a un número 900 de pago para obtener información.
De las críticas no se salvó tampoco el Gobierno Zapatero que, a través de su vicepresidenta económica Elena Salgado, había reconocido tener noticias de la protesta de los controladores aéreos con antelación y que no sólo no tomó medidas, sino que aprobó en los previos a este puente de la Inmaculada los polémicos decretos de recortes varios a funcionarios y parados de larga duración, así como la privatización de parte de AENA.
Trasmediterránea
Normalizado el transporte marítimo tras el temporal, los perjuicios creados por la huelga encubierta de controladores se suavizaron con la decisión de Trasmediterránea de retrasar hasta las 17.00 horas la salida del barco con destino a Almería prevista para las 14.30 horas de ayer, con el fin de sumar a su pasaje a todos aquellos que desearan la opción de salir de Melilla en barco, hasta agotar las plazas disponibles.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, en declaraciones a ‘El Faro’, agradeció la reacción de Trasmediterránea, compañía a la que reconoció una mayor implicación con Melilla y las necesidades de los melillenses en materia de transportes, desde que se iniciara una vía de diálogo más fructífera entre la compañía y la Ciudad Autónoma, que por ejemplo ha hecho posible los billetes baratos para parados, jóvenes y mayores de 65 años.
No obstante, la primera autoridad local aprovechó para reiterar la necesidad de cambiar el barco “Santa Cruz de Tenerife”, excesivamente obsoleto ya para el servicio con Melilla y reiteró su confianza en que así suceda una vez se firme el nuevo contrato de prestación del servicio con garantía pública en la fachada de los enlaces con Melilla, y por el que el Estado viene pagando 46 millones de euros a Trasmediterránea.
Educación costea el retorno de alumnos melillenses
Un grupo de 25 alumnos de sexto de Primaria del Colegio Constitución regresarán a la ciudad con una vía alternativa, autobús y barco, tras el colapso en el aeropuerto de Barajas.
Según informó la Delegación del Gobierno en una nota, la Dirección Provincial de Educación ha articulado las medidas necesarias para facilitar el retorno vía marítima de los alumnos, que acompañados por dos profesoras se encontraban en Madrid siguiendo unas jornadas de Inmersión Ligüística y tenían previsto retornar a Melilla ayer tarde en avión.
La Dirección Provincial de Educación ha gestionado y costeado la vuelta a la ciudad a través del barco de la compañía Acciona-Trasmediterránea que zarpó anoche de Almería y cuya llegada está prevista para las ocho de la mañana de hoy domingo.
El viaje previo hasta la capital almeriense se realizará por carretera en un autobús fletado expresamente por las autoridades educativas.