La matrona Dolores Sáez recibirá el Premio Lourdes Carballa por su dedicación sanitaria al colectivo femenino.
A sus 67 años y tras 46 ejerciendo su función de enfermera siempre en áreas relacionadas con la mujer, la viceconsejería de la Mujer de Melilla anunció el pasado jueves que este año entregará el Premio Lourdes Carballa a Dolores Sáez, una sanitaria melillense que se describe a sí misma como una trabajadora que se ha volcado en Melilla, en su profesión y en las mujeres.
De especialización matrona, Dolores, o Lola, como se hace llamar, dice sentirse “con el deber cumplido” tras haberse jubilado. Orgullosa de sus raíces melillenses, ha atendido partos y a las mujeres que daban a luz desde el año 1975, cuando volvió de estudiar Enfermería en Málaga y estuvo de interna y después consiguió una plaza a través de unas oposiciones. Además, junto con la otra premiada de este año, Yamina Mizzian, creó el Centro Integral de la Mujer, que desde el año 2000 atiende problemas femeninos y promueve los controles previos para la detección de cáncer de mama.
A pesar de que su trabajo en la ciudad ha servido de ayuda a muchas mujeres, Dolores asegura a El Faro que no cree que “merezca tanto” al recibir este premio, ya que ella se ha centrado simplemente en desarrollar su profesión con pasión. Además, considera que lo que ha hecho estos años es “atender con todo el amor y el cariño a las mujeres” y que sólo ha demostrado el amor que ha tenido siempre por su profesión, de la que asegura que le ha gustado “toda la vida”. De su labor como matrona comenta que es más que “estar al lado de una mujer” durante el parto, ya que éste se puede complicar. Además destaca la importancia de otorgarles “apoyo moral y psicológico”, además de sanitario. “Las mujeres me consultaban a mí lo que les mandaba el médico para quedarse tranquilas” cuenta Dolores.
Esta enfermera melillense está, además, especialmente orgullosa de que gracias a su labor en el Centro Integral de la Mujer haya aumentado considerablemente el número de mujeres que se hacen pruebas para la prevención del cáncer de mama. Asimismo, valora la “educación para la salud y la menopausia” que ha desarrollado estos años, que ha llevando a cabo con mucho esfuerzo. “Es un programa completo de la mujer desde la adolescencia a la menopausia” y pretende fomentar “el diagnóstico precoz del cáncer y la preparación, a partir de los 40 años, de la menopausia”.
Enfermera de vocación
Apasionada por su profesión, cuenta que siempre quiso ser enfermera y que en su familia tenían claro que iba a estudiar una carrera. Aún así, explica que en aquella época, en Melilla sólo se podía estudiar Magisterio, por lo que se fue a Málaga, donde estudió su carrera e hizo las prácticas. Sin embargo, Dolores estaba segura de que quería ejercer en su tierra y estuvo de interna en la ciudad autónoma, donde se quedó cuando consiguió la plaza en las oposiciones al quedar, según asegura, en el quinto puesto a nivel nacional.
De los años de profesión guarda muy buenos recuerdos de su etapa de interna en Melilla, donde coincidió con enfermeros de todas España y con los que pasó muchas horas haciendo los turnos. Con alegría, cuenta que hace dos años que han retomado el contacto y celebran una comida anual los meses de septiembre. “Cuando nos juntamos, es como si no hubiese pasado el tiempo”, explica.
Un premio muy especial
Como anécdota, esta profesional sanitaria melillense cuenta que, para ella, este premio guarda algo de especial más allá del reconocimiento. Por un lado, Dolores tiene una relación bastante estrecha con Lourdes Carballa, la que fuera primera concejala mujer en Melilla y que da nombre a estos premios.
Asimismo, recuerda con alegría que el padre de Carballa fue su profesor de Matemáticas en el colegio, anécdota que le ha contado a la exconcejala en la correspondencia que se intercambian.
Además del homenaje que recibirá el próximo 6 de marzo junto a Yamina Mizzian, la matrona melillense recuerda con especial cariño el que le hicieron por su jubilación, al que acudieron el director de Enfermería del Hospital Clínico de Málaga, Juan Antonio Piña, y otras compañeras suyasde la península, que vinieron especialmente a la ciudad.
Dolores Sáez, mujer, madre y matrona 24 horas
En 46 años de vida profesional en el sector sanitario atendiendo partos y velando por las mujeres, Dolores Sáez también ha logrado sacar tiempo para formar una familia y sacar adelante una casa. “Es muy duro sacar la casa adelante trabajando”, cuenta la melillense, que, echando la vista atrás, quiere acordarse de sus padres y sus hermanos, que tantas veces tuvieron que hacerse cargo de sus hijos cuando ella tenía que trabajar y recuerda cómo lloraban éstos cuando ella se iba.
Además, se acuerda también de su marido, con el que lleva 53 años, de los cuales 43 de matrimonio. “Me ha acompañado siempre en mi profesión”, cuenta Dolores, que dice que él “pertenece a la rama sanitaria sin serlo”.
Asimismo está muy orgullosa de sus dos hijos, que han seguidolos pasos de la madre en los estudios y se han quedado en la rama sanitaria. Ambos han estudiado Fisioterapia y ejercen como profesionales de esta especialidad. De ellos dice sentirse muy orgullosa como, madre y mujer, por cómo han salido adelante.