Los sindicatos del sector de Educación de la ciudad afirman que están muy bien las medidas sanitarias que se van a implantar en el país, pero añaden que es “inviable” muchas de ellas en las aulas de Melilla. Están de acuerdo los seis agentes sociales de que no se va a poder dejar 1,5 metros de distancia entre alumnos en muchas aulas por falta de espacio y ni reducir a la mitad la clase va a permitir en muchas de ellas guardar la distancia de seguridad. En cuanto los grupos burbuja, es decir, de convivencia estable, no saben si funcionarán en la ciudad porque desconocen cuántos profesores distintos habrá por curso, algo más sencillo en Primaria, pero muy complicado en la ESO o Bachillerato. Si los docentes cambian de clase, no hay equipos estancos como se pretende.
260,5 Aulas más
Melilla precisa de 260,5 aulas más de las que hay actualmente en los colegios e institutos para poder dejar en las clases a solo 20 alumnos. Y solo son 260,5 para los cursos de Infantil, Primera y Secundaria, porque serían necesarias más para otras etapas educativas. Esa cifra es muy llamativa, pero se extrae de los datos facilitados por Educación en su propia página web en relación al curso pasado 2018-2019. También facilita el ministerio el número de unidades totales que hay por ciclo y al comparar una cifra con otra los números llaman la atención. Para que haya 20 alumnos en una clase de Infantil hacen falta 62,4 clases; en Primaria 125,3; en Secundaria 72,8; y en Bachillerato un total de 24,45 aulas más de las que hay ya. Si hubiera que bajar el número a 15 escolares, se precisarían 584,8 aulas más.
CCOO aseveró que todas las medidas anunciadas el pasado jueves por los ministerios de Educación y Sanidad tienen que ver con este último tema. Subrayó que no se han tomado decisiones concretas sobre los centros educativos y Melilla, como Ceuta, han sido abandonadas por el jefe directo que es el Ministerio de Educación.
Desilusionantes
El sindicato indicó que son desilusionantes las medidas que se anunciaron desde el ministerio y que cada comunidad, además, adoptará como crea conveniente.
CCOO no cree que funcionen los grupos burbuja porque sería necesario contar con el doble de docentes ni que sea viable la separación de 1,5 metros entre alumnos porque las aulas son pequeñas. Indicó que solo hay un colegio nuevo y lleva hecho más de diez años.
También añadió que si dividen en dos a los grupos de clase, habrá que hacer una planificación de cuándo y cómo se darán el resto de lecciones y qué pasará si hay un positivo en el aula.
CCOO no cree que haya mucho margen de actuación cuando se presentan las medidas a los sindicatos un día antes de empezar lo docentes a trabajar en los centros.
Inviable
Desde la Federación de Enseñanza de USO, se destacó que es “totalmente inviable” que en los centros de la ciudad, con la elevada ratio, superando en muchos casos los 30 alumnos, y con las dimensiones de las clases, se pueda guardar distancia de seguridad. También subrayó que no se pueden cambiar aulas, como los laboratorios o los departamentos, porque ya muchos funcionan como clases.
En cuanto a los grupos de convivencia estables, insistió en que es una medida coherente que puede ayudar a reducir los contagios, pero se pregunta cómo se va a controlar que esos alumnos no estén en contacto con otros o no se relacionen a la salida o entrada del colegio o en el comedor. Además, los alumnos de la ESO y Bachillerato con las optativas no podrán ser grupos estancos. FEUSO añadió que eso solo se lograría con más contratación de docentes.
CSIF explicó que si en más de 10 años no se ha construido un nuevo colegio para paliar la sobrecarga de alumnos de las clases, ahora ese problema se hace más notable con la falta de espacios para dividir a los estudiantes en aulas con menos escolares.
El sindicato aseveró que ha echado de menos que se den explicaciones de cómo van a ser las clases, cómo se hará si en un aula hay un positivo por Covid-19 y qué pasará con esos estudiantes si son enviados a sus hogares.
Ratios ilegales
UGT aseguró que en niveles de Infantil y Primaria se puede intentar que haya grupos estancos de alumnos, pero la cosa se complica en los niveles más altos de enseñanza a menos que se contraten a más docentes para evitar que uno tenga que ir a cinco o seis aulas diferentes a dar lecciones.
Subrayó que el elevado número de alumnos por clase en todos los centros y niveles complica la situación en nuestra ciudad. Con “ratios ilegales” no se puede bajar el número por aula o si se puede, se eliminan horas de docencia como plantea la Dirección Provincial al partir en dos los turnos para ir a los centros educativos.
Para UGT es la peor de las medidas porque deja muchas incógnitas por resolver y se desconoce cuántos docentes habrá en los colegios e institutos.
Sin escuchar o negociar
Además, a la Federación de Enseñanza de este sindicato lamenta que el director territorial, Juan Ángel Berbel, haya dicho que en su “ADN” está negociar, cuando no se ha reunido con los agentes sociales a pesar de las numerosas peticiones de información y de hacer entrevistas de trabajo.
El lunes tienen una reunión con Berbel, pero temen que lo que les presente sean las medidas ya adoptadas y sin haberles escuchado, cuando son la voz de los docentes.
Un día antes
En el caso de SATE-STEs, tiene “serias dudas” de que se puede realizar esa separación de 1,5 metros entre alumnos por la falta de espacios y la elevada ratio de estudiantes. Y lo mismo opina de los grupos estables de convivencia porque a la salida y entrada de los centros habrá interactuaciones entre estudiantes y familias.
Por último, ANPE se preguntó que se haría con los más de diez alumnos que sobran de cada clase si se deja 1,5 metros entre los estudiantes. Cuestionó que haya grupos estanco con docentes cambiando de clases, sobre todo, en la ESO y Bachillerato y teme que las medidas se adopten un día antes de abrir los centros, lo que podría retrasar el inicio de curso.